Mar. Abr 30th, 2024

Bajo el lema «Hacia un Futuro Inclusivo: Escucha, Evangelización Digital y Protección», la Conferencia Episcopal de Colombia celebró, del 4 al 6 de marzo, el 38° Encuentro Nacional de Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil. Este importante evento se llevó a cabo en la capital del país y congregó a cerca de ochenta líderes juveniles de diversas diócesis, incluyendo sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, con el objetivo de profundizar en las actuales prioridades de la Pastoral Juvenil colombiana: la sinodalidad, la evangelización en el ámbito digital y la cultura de prevención y cuidado.

Liderado por Monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco y figura destacada en la Comisión Episcopal de Estado Laical, el encuentro abrió un espacio de diálogo y reflexión sobre cómo integrar la visión del Sínodo de la Sinodalidad en la pastoral juvenil, promoviendo una Iglesia que escucha y camina junto a los jóvenes hacia el Jubileo del 2025. La sinodalidad se presentó no solo como un método de trabajo, sino como un estilo de vida eclesial, en consonancia con el llamado del Papa Francisco a una Iglesia más inclusiva y participativa.

Uno de los aspectos más innovadores discutidos fue la «Misioneros en el ambiente digital», enfocándose en cómo la Iglesia puede navegar y evangelizar en el vasto mundo digital. Monseñor Olave Villanoba destacó la importancia de adaptarse a las nuevas formas de comunicación para llegar al corazón de los jóvenes, siempre con la responsabilidad y el cuidado que este desafío implica.

Además, se puso especial atención en la prevención de abusos, con la participación de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la CEC. Diana Marcela Suárez Cristancho, experta en la materia, proporcionó valiosos conocimientos sobre cómo crear entornos seguros para los jóvenes, subrayando la importancia de estar alerta y preparados para proteger su bienestar en todo momento.

Los participantes salieron del encuentro fortalecido en su vocación de guías espirituales y con herramientas prácticas para enfrentar los desafíos contemporáneos en el acompañamiento juvenil. Este evento marca un paso adelante en el compromiso de la Iglesia Católica Colombiana con la juventud, enfatizando la importancia de la inclusión, la escucha y la seguridad como pilares para una pastoral juvenil renovada y efectiva.

El encuentro permitió también la socialización de experiencias y desafíos a nivel regional, así como la proyección de nuevas acciones de fortalecimiento a nivel nacional, especialmente, especialmente en el camino de preparación al Jubileo del 2025.  


Además de destacar la importancia de insistir y formar a los delegados diocesanos para que sean cuidadores de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en cada Iglesia particular, al cierre del encuentro, la hermana Arelis Gaviria remarcó tres compromisos que asumirán ahora como pastoral juvenil: 


“El primero: la oración como preparación para el gran Jubileo que vamos a tener en el año 2025. El segundo compromiso grande es perder el miedo a las redes y hacer de ellas un uso adecuado donde podamos llevar el amor y la misericordia de Cristo. El tercero será seguir fortaleciendo nuestros equipos nacionales de Pastoral Juvenil: equipo nacional, equipo de asesores, equipo de formación, equipo de comunicación”.


La religiosa también aprovechó para destacar la esencia central de esta pastoral en la Iglesia colombiana: 


“Porque somos una familia que, en el trabajo sinodal con nuestros jóvenes, busca tener claridad sobre los conceptos sobre el amor de Cristo, para que sigamos siendo una Iglesia que camina y peregrina en Colombia con la alegría de los jóvenes, porque ellos son el ahora de DIOS, son tierra sagrada”.