Troy Newman, líder de la organización provida Operation Rescue, ha sido sentenciado a pagar más de 18 millones de dólares a Planned Parenthood, tras revelar la comercialización de tejidos y órganos de fetos abortados por parte de la entidad.
Newman, reconocido por su firme defensa de los derechos de los no nacidos, enfrenta una situación legal desafiante tras su iniciativa de exponer las prácticas de Planned Parenthood relacionadas con la venta de partes de bebés abortados.
En una sentencia emitida el 6 de diciembre de 2023, un tribunal federal condenó a Newman y a otros activistas provida a pagar una suma punitiva millonaria a Planned Parenthood. La organización abortista había iniciado un proceso legal contra ellos por la publicación de vídeos encubiertos en 2015, que mostraban negociaciones para la venta de tejidos y órganos fetales en instalaciones de Planned Parenthood.
Estos vídeos, aunque veraces y reveladores, llevaron a una condena en base a la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Chantajes (RICO), culminando en una compensación económica de más de 16 millones de dólares.
«Siempre he mantenido mi inocencia y seguiré defendiendo la verdad,» afirmó Newman. «Este juicio ha sido influenciado por el poder político de Planned Parenthood, y considero que es una clara injusticia hacia quienes hemos denunciado sus horribles prácticas.»
A pesar de que las pruebas presentadas durante el juicio parecían justificar las acciones de los activistas provida, estas fueron desestimadas por el tribunal.
Los vídeos, que mostraban a personal de Planned Parenthood negociando la venta de tejidos y órganos fetales, fueron confirmados como auténticos y no manipulados, desmintiendo las alegaciones de algunos medios de comunicación.
No obstante, el Tribunal Supremo rechazó en octubre la apelación de Newman, dejando en pie la sentencia del tribunal inferior, la cual obliga a pagar a Planned Parenthood por las grabaciones donde sus directivos reconocen la venta de partes de bebés abortados para obtener beneficios económicos.
El juicio, que se prolongó desde 2016 hasta 2019, incluyó impactantes testimonios, como el de una doctora abortista admitiendo el uso de técnicas específicas para preservar órganos fetales, y otro de una ejecutiva mencionando un «Lamborghini» en relación con la venta de estos órganos.
Pese a estos testimonios, el jurado fue instruido reiteradamente para ignorar cualquier evidencia de las acciones ilegales y antiéticas de Planned Parenthood, centrándose únicamente en las técnicas de investigación de los acusados.
Edward White, abogado de la American Center for Law and Justice (ACLJ), representante de Newman, ha criticado duramente el fallo, señalando la incoherencia de aplicar la ley RICO, diseñada originalmente para combatir el crimen organizado, a los investigadores encubiertos.
La decisión del Tribunal Supremo de no revisar el caso deja a Newman sin la justicia que, según sus defensores, merece, a pesar de haber expuesto prácticas condenables de Planned Parenthood. Este caso resalta las complejas dinámicas legales y éticas en la lucha contra el aborto y la defensa de la vida desde la concepción.
Fuente: Infocatólica
