La esperanza de la familia del futbolista Luis Díaz se renueva a medida que se intensifican los esfuerzos para liberar a su padre, quien fue secuestrado por el ELN hace casi dos semanas. Fuentes cercanas a la misión humanitaria han confirmado que un plan para asegurar su pronta liberación está en marcha, con la coordinación activa entre la ONU y la Iglesia Católica.
A pesar de las promesas del grupo guerrillero de liberar al padre de Luis Díaz en el menor tiempo posible, la información sobre el proceso ha sido limitada y en ocasiones contradictoria. A raíz de esto, la familia del deportista ha solicitado pruebas de supervivencia y una acción humanitaria más rápida.
El jefe del equipo negociador del Gobierno con el ELN, Otty Patiño, anunció inicialmente que la liberación ocurriría el pasado 7 de noviembre. Sin embargo, esta fecha pasó sin que se concretara la liberación. Posteriormente, Patiño confirmó que el proceso estaba en marcha, indicando que el ELN se había comunicado con la ONU y la Iglesia para finalizar los detalles sobre el lugar de entrega.
Según fuentes cercanas a la situación, el momento exacto de la liberación está sujeto a condiciones de seguridad previamente acordadas con las fuerzas de seguridad, que han reducido sus operaciones militares para evitar enfrentamientos con el grupo guerrillero. Se espera que Mane Díaz, el padre del futbolista, sea liberado en las cercanías de Barrancas, La Guajira, el lugar donde fue secuestrado a finales de octubre por miembros del Frente de Guerra Norte del ELN.
En ese lamentable incidente, también fue secuestrada la madre de Luis Díaz, quien fue liberada unas horas después en una zona rural del municipio. La familia y las autoridades continúan su espera, con la esperanza de que el padre del futbolista regrese a salvo pronto.
