La Conferencia Episcopal de Colombia, acogiéndose al magisterio de la Iglesia, emitió un comunicado frente a la crisis de desempleo que enfrentan hoy los colombianos por cuenta de la pandemia del Covid-19. Estas son algunas consideraciones que invitan a tener en cuenta:
- El trabajo es un derecho fundamental y un bien para cada persona: es una necesidad primaria en la que se apoya la posibilidad del ejercicio de otros derechos humanos
- No se puede reducir la situación laboral a estrategias de producción o a cálculos materiales, pues el trabajo se ordena a la dignidad de la persona humana. Dicho de otra manera, la persona es la medida de la dignidad del trabajo.
- El trabajo tiene en sí mismo una naturaleza social: es clave esencial en la vida de las comunidades humanas para lograr el bien común y el desarrollo integral. Por lo tanto, es menester procurar soluciones a la problemática laboral que involucren y susciten el compromiso de toda la sociedad, tanto del sector público como del privado.
- Por lo anterior, el desempleo es una “verdadera calamidad social”, que es necesario contrarrestar con solidaridad social y creatividad.
De igual manera, los obispos valoran en el comunicado las iniciativas gubernamentales y privadas que actualmente adelantan para superar la crisis laboral, a la vez que exhortan a promover la participación de todos los ciudadanos en la búsqueda de soluciones que lleven a la formalización del empleo: “abrir nuevas plazas de trabajo, respetar los derechos de los trabajadores y procurar condiciones laborales dignas para todos”.
El Episcopado Colombiano reconoce la ayuda que se ha prestado a través de programas, a quienes han quedado sin empleo, y pide “avanzar hacia formas de asegurar de manera permanente una renta básica para los sectores más pobres y vulnerables, como algunos lo vienen promoviendo, ya que ésta es una manera de expresar conciencia social y de construir solidariamente la justicia social”.
Finalmente, los obispos se dirigen a los trabajadores pidiéndoles su cooperación para estar abiertos al diálogo, ocupar puestos de manera honesta, y asumir el compromiso con el bien común.
Firman el comunicado: Monseñor Oscar Urbina, Presidente de la Conferencia Episcopal; Monseñor Ricardo Tobón, vicepresidente y Monseñor Elkin Álvarez, Secretario General.
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Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia