Las negociaciones entre la dictadura de Daniel Ortega y la Iglesia Católica en Nicaragua para la liberación y deportación del obispo Rolando Álvarez han fracasado el 5 de julio, y el prelado ha sido devuelto a la cárcel «La Modelo»
Según el periódico nicaragüense Confidencial, Mons. Álvarez «no aceptó los términos impuestos para su destierro».
La noticia sobre la excarcelación del obispo se había difundido a partir del 4 de julio, con publicaciones del cardenal Maradiaga y la defensora de los derechos humanos Bianca Jagger, así como con informes de medios locales e internacionales.
La agencia Reuters informó que Mons. Álvarez, condenado el 10 de febrero de este año por «traición a la patria» y privado de sus «derechos ciudadanos» de forma “perpetua”, fue llevado a la sede de la Conferencia Episcopal de Nicaragua en Managua, mientras se llevaban a cabo “negociaciones” sobre su “futuro”.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, negó el 5 de julio que el obispo hubiera sido liberado y calificó la noticia de “especulación”.
Años de persecución
El régimen encabezado por Ortega y su esposa Rosario Murillo ha llevado a cabo una campaña de acoso y persecución contra el obispo nicaragüense durante varios años.
Finalmente, el 10 de febrero pasado, en medio de un proceso lleno de irregularidades, la dictadura condenó a Mons. Álvarez y lo encarceló en la prisión Jorge Navarro, conocida como «La Modelo», una de las cárceles más antiguas y superpobladas del país donde son enviados los presos políticos del régimen.
Un día antes de ser condenado, el obispo Álvarez se negó a subirse a un avión en el que Ortega y Murillo deportaron a más de 200 presos políticos hacia Estados Unidos.
El obispo Álvarez «no quiere salir de Nicaragua»
Mons. José Antonio Canales Motiño, obispo de Danlí en Honduras, aseguró en su página de Facebook que Mons. Álvarez «no quiere salir de Nicaragua. Quiere ser libre, sin condiciones, en su país».
Consultado por el diario El País, Mons. Canales explicó: «Mi publicación responde a que conozco personalmente al obispo Rolando Álvarez; he tenido intercambios con él tanto en Honduras como en Nicaragua, es un hombre de firme temple, seguro de sí mismo; sabe dónde se encuentra y no es de rendirse fácilmente».
Fuente: Aciprensa
