Vie. Abr 26th, 2024

Leer es un hábito que se cultiva practicándolo y el primer paso es querer hacerlo, aunque no te guste. Así como es importante escoger lo que vemos, es fundamental, ser cuidadosos con las lecturas que escogemos. San Pablo escribió: «Todo me es lícito; más no todo me conviene» (1 Cor,6).

 

Partamos de los siguientes puntos:

 

La lectura espiritual, un arma muy potente

La vida espiritual es una batalla y se requiere estar preparados, aprovechando todas las armas que Dios nos da. “La lectura y la oración son las armas con que se vence al demonio y se conquista el cielo”. Pero más allá de eso, la lectura espiritual va constituyendo esas semillas que irán germinando en tu alma.

 

La lectura espiritual nos brinda muchos beneficios para el alma entre los que encontramos tenemos que

Aumenta nuestro amor a Dios. “Nos prepara para la oración y para la práctica de las virtudes”. “Cuando oramos, hablamos con Dios y cuando leemos, escuchamos a Dios”. Él nos habla de muchas maneras y una de ellas es mediante la lectura espiritual, por eso al comenzar a leer, necesitamos ponernos en la presencia del Todopoderoso e invocar al Espíritu Santo. “La lectura espiritual ha hecho muchos santos”. Leyendo buenos libros se obtienen muchos frutos, por eso el demonio buscará muchas maneras para evitar que lo hagamos. Pues, Dios nos ofrece mucho más.

 

¿Qué libros leer?

La lectura fundamental es siempre la Santa Biblia, para comenzar puedes hacerlo con los evangelios del Nuevo Testamento. Comienza a leer libros espirituales, sumérgete en la vida de los santos para comprender que con defectos y virtudes, las dificultades de cada día, llegarán a una unión muy íntima con Dios, a la santidad.

 

 

Fuente: Catholic link 

Redacción: Natalia Monroy