Sáb. May 4th, 2024

El secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, pidió no simplificar la realidad de la guerra entre Ucrania y Rusia y recordó que el Papa Francisco ha condenado la agresión rusa a Ucrania desde el primer momento, con palabras inequívocas.

En una entrevista concedida a la revista italiana Limes, el Cardenal Parolin lamentó las acusaciones contra el Papa que dicen que sería «prorruso».

«No se puede simplificar tanto la realidad. El Papa Francisco condenó la agresión rusa a Ucrania desde el primer momento, con palabras inequívocas; nunca ha equiparado a agresor y agredido, ni ha sido o parecido equidistante», afirmó el Cardenal Parolin.

«Ha sido, por así decirlo, ‘equívoco’, es decir, cercano a los que están sufriendo las consecuencias nefastas de esta guerra, las víctimas civiles, en primer lugar, y luego los soldados y sus familias, incluidas las madres de tantos jóvenes y muy jóvenes soldados rusos que no han tenido noticias de sus hijos muertos en los combates».

En esta línea, el Purpurado cuestionó: «¿El Papa es prorruso porque pide la paz? ¿Es el Papa prorruso porque condena la carrera armamentística y el uso de enormes sumas para la compra de nuevas y cada vez más potentes armas, en lugar de utilizar los recursos disponibles para la lucha contra el hambre y la sed en el mundo, la salud, el bienestar, la educación, la transición ecológica?».

El Evangelio es anuncio de paz

Luego, ante las críticas de que el Papa sería “pacifista”, el Cardenal Parolin recordó que «el Evangelio es un anuncio de paz, una promesa y un regalo de paz. Todas sus páginas están llenas de ello».

En esta línea, la Iglesia «sigue el ejemplo de su Señor: cree en la paz, trabaja por la paz, lucha por la paz, da testimonio de la paz y trata de construirla. En este sentido es pacifista».

Sin embargo, el secretario de Estado Vaticano resaltó que el Catecismo de la Iglesia Católica «prevé la autodefensa», ya que «los pueblos tienen derecho a defenderse si son atacados».

«Esta legítima defensa armada debe ejercerse dentro de ciertas condiciones que el propio Catecismo enumera: que todos los demás medios para poner fin a la agresión se hayan mostrado impracticables o ineficaces; que existan razones fundadas para el éxito; que el uso de las armas no provoque mayores males y desórdenes que los que se quieren eliminar».


Fuente: Aciprensa

Redacción: Natalia Monroy