Monseñor Daniel Arturo Delgado Guana, vicario episcopal territorial de San Pedro, ubicada al noroccidente de la ciudad, tiene claro que volver al encuentro; con los sacerdotes, las comunidades parroquiales y congregaciones religiosas; es el gran reto de este año 2022. Es además una de las apuestas fundamentales de la arquidiócesis de Bogotá, con sus ocho vicarías dentro del territorito arquidiocesano, porque la presencialidad cambia y exige nuevos desafíos en la acción pastoral y evangelizadora.
“Con la experiencia de la pandemia, han emergido nuevos retos a la acción evangelizadora: Volver a la comunidad, como volver a casa, rescatar la confianza y generar condiciones para el reencuentro como familia es prioritario. Nos corresponde entonces poner énfasis en el encuentro, la escucha, pues hay muchos dolores, tristezas y soledades que la sociedad de consumo y las redes no colman”. Aseguró monseñor Daniel Delgado.
Así mismo, monseñor Delgado, resaltó la importancia de la culminación de la tercera etapa del plan de evangelización, de la arquidiócesis de Bogotá, Plan E, y la finalización del “Nuevo Ritmo”. “Por esta razón, este año será para recoger, discernir, recorrer el camino y descubrir el actuar del Señor; en todo este tiempo del desarrollo del plan de evangelización. Un año para la evaluación y proyección en este sentido” Aseveró el VET.
En la vicaría episcopal territorial de San Pedro, hay 39 congregaciones religiosas, 23 femeninas y 16 masculinas, muchas de estas dedicadas a la educación, con grandes colegios y una riqueza inmensa por los carismas y por la experiencia a lo largo de los años, muchas veces también son un tesoro escondido.” La cercanía y el apoyo a la vida consagrada tan rica en su presencia y a veces tan distante entre congregaciones y la vida arquidiocesana, es también otro gran desafío para este año que comienza.
Esta vicaria, de San Pedro, trabaja de la mano con la coordinación para la evangelización de la juventud y los lineamientos de Puente J, donde se acoge e involucra a los jóvenes en la Iglesia católica. Por esta razón, se realiza un trabajo permanente y decidido por el refuerzo de las comunidades juveniles existentes.
Cabe recordar que monseñor Daniel Arturo Delgado Guana, nació en Nocaima (Cundinamarca) el 16 de enero de 1959, en el hogar conformado por Floriberto Delgado Ortiz y Gilma Guana. Realizó estudios de secundaria en el Colegio Departamental de Nocaima (1974-1979). Estudio filosofía (1983-1985) y teología (1986-1989) en el Seminario Conciliar de Bogotá. Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1989 por el señor Cardenal Mario Revollo Bravo, para el servicio de la arquidiócesis de Bogotá.
