Vie. Abr 19th, 2024

El Papa Francisco lamentó este lunes que el mundo “sigue siendo esclavo del egoísmo y está lleno de contradicciones y divisiones” y ante este escenario aseguró que “solo el Evangelio puede mantener encendida la luz de la esperanza”.

En esta línea, citó “el clamor de la tierra y el grito de los pobres, las guerras y conflictos que derraman sangre en la historia de la humanidad, la angustiosa situación de millones de emigrantes y refugiados, una economía que hace cada vez más ricos a los ricos y más pobres a los pobres”. “Habéis elegido ser peregrinos, redescubrir y vivir vuestra condición de caminantes en este mundo, junto a los hombres y mujeres, los pobres y los últimos de la tierra, a los que el Señor os envía para anunciar su Reino”, dijo el Santo Padre.

Además, recordando los inicios de esta congregación misionera, el Pontífice subrayó que “es un drama cuando los ministros de la Iglesia abandonan a los pobres”. El Santo Padre destacó que estos misioneros sirven a la Iglesia en 70 países del mundo, como “peregrinos de la esperanza”, que caminan “con el Santo Pueblo de DIOS, viviendo con fidelidad vuestra vocación misionera”.

Así mismo, invitó a los presentes a “reconocer la esperanza entre los pobres a los que sois enviados, que a menudo consiguen encontrarla en medio de las situaciones más difíciles. Déjate evangelizar por los pobres que evangelizas: ellos te enseñan el camino de la esperanza, para la Iglesia y para el mundo”, aseguró.

También destacó que esta esperanza debe transmitirse en comunión, algo que para el Papa es “un reto del que puede depender el futuro del mundo, de la Iglesia y de la vida consagrada”. “Para ser misioneros de la comunión debemos vivirla primero entre nosotros, en nuestras comunidades y en nuestras relaciones mutuas, y luego cultivarla con todos, sin excepción”, dijo el Santo Padre. Por último, aseguró que “hacerse prójimo es un trabajo de todos los días, porque el egoísmo te arrastra, te hunde, hacerse prójimo es salir”.


Fuente: Aciprensa

Redacción: Natalia Monroy