Desde el jueves 8 de junio, los obispos de 26 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia se han congregado en la Arquidiócesis de Cartagena, bajo el liderazgo de su arzobispo, monseñor Francisco Múnera Correa, para abordar la grave crisis humanitaria que afecta a diversas comunidades en el país debido al conflicto armado. El objetivo principal de este encuentro de trabajo es identificar, a la luz del Evangelio, criterios y estrategias pastorales que permitan a la Iglesia Católica seguir brindando respuestas efectivas y unificadas ante esta realidad, así como promover esfuerzos por la paz en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas.
Durante la apertura de la reunión, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), enfatizó que este encuentro es un momento de esperanza y que la guerra y el conflicto no pueden socavarla. «El Señor nos sorprenderá y nos dejaremos sorprender. Él nos iluminará y nos mostrará los caminos que debemos seguir. Queremos permanecer juntos en el maravilloso riesgo de escuchar», expresó el prelado.
El encuentro cuenta con la participación de representantes del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la Oficina de Relaciones Iglesia-Estado de la CEC (RIEC), quienes, junto con miembros del equipo de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), brindan apoyo técnico para el discernimiento de los obispos. También se encuentra presente un delegado de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) para facilitar una articulación efectiva de acciones.
Según el padre Rafael Castillo, director del SNPS, una de las primeras consideraciones discutidas en el encuentro es la urgencia de que todos los actores comprendan que la paz no se limita únicamente a la ausencia de conflicto, sino que implica crear un contexto local y nacional de progreso y desarrollo garantizado, donde los derechos y deberes sean referentes y donde se garantice la justicia económica, política y social.
Monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión de Pastoral Social de la CEC, afirmó que las reflexiones y los encuentros sostenidos durante la reunión conducirán a la concreción de una agenda renovada para el trabajo en pro de la paz y la reconciliación en el país. «La Iglesia tiene un proyecto de paz que trasciende las propuestas políticas y no se limita solo a la paz social y territorial. Nuestra paz comienza en el corazón de cada persona, en la familia, en la escuela, en el entorno laboral y entre vecinos, pero también se refleja a nivel nacional en cada uno de los territorios», señaló, haciendo referencia a la inspiración del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.
Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura, destacó que este encuentro también se inspira en el llamado a la sinodalidad que ha hecho el Papa Francisco a toda la Iglesia universal. «Buscamos caminar juntos incluso en los momentos difíciles y encontrar soluciones conjuntas para la situación que enfrenta el país. Como Iglesia, queremos ser luz en medio de tanta oscuridad», afirmó.
La primera jornada del encuentro concluyó con una solemne Eucaristía presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio en la Iglesia de Santo Domingo. Durante su homilía, el arzobispo de Bogotá enfatizó que, a pesar de la violencia, la discordia y la división, el amor es la respuesta y el llamado para Colombia. Instó a los colombianos a no abandonar el país ni perder la fe y la esperanza en un presente y un futuro mejores. Además, invitó a reconocer y fortalecer la certeza del amor de Dios, a traducir ese amor en acciones concretas hacia el prójimo y a seguir proclamando el reino de Dios.
En la segunda jornada del encuentro, los obispos profundizarán en temas como el funcionamiento del Mecanismo de Verificación y Monitoreo del cese al fuego, así como el papel de la sociedad y la Iglesia en su acompañamiento en los territorios afectados por el conflicto. También abordarán los avances y desafíos de la articulación de las tres instancias que, desde la Conferencia Episcopal, respaldan directamente estos procesos: la Comisión de Conciliación Nacional, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Oficina delegada para las Relaciones Iglesia – Estado.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia
