Jue. May 2nd, 2024

En un comunicado conmovedor, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a los líderes eclesiásticos de Cauca y Nariño, exhortan a una pronta desescalada del conflicto armado que aflige a estas regiones. Los prelados urgen a los involucrados en el conflicto y a las autoridades gubernamentales a permitir y facilitar el acceso a la ayuda humanitaria necesaria para sus comunidades asediadas.

Este llamamiento surge como una resonancia de la preocupación y el temor de las comunidades a su cargo, implorando paz, seguridad y justicia. La urgencia de esta solicitud se ve reforzada por la participación de figuras eclesiásticas de gran importancia, como los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto, los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro, y el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal, y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, también se suman a este importante llamado.

Este mensaje no solo busca atender las necesidades inmediatas de las comunidades afectadas por la violencia, sino que también enfatiza la necesidad de un compromiso real y efectivo hacia la consecución de una paz duradera que trascienda más allá de los esfuerzos actuales. La iglesia, como voz de las comunidades más vulnerables, insta a todas las partes a priorizar el bienestar humano y la justicia en la búsqueda de soluciones a este conflicto prolongado.