Mar. Abr 30th, 2024

Del 28 de agosto al 2 de septiembre, la ciudad de Popayán se prepara para ser el escenario de uno de los eventos más esperados por la comunidad sacerdotal en Colombia: la octava edición de la Copa de la Fe. Este torneo deportivo, organizado por la Iglesia Católica colombiana, reúne a cientos de sacerdotes de todo el país, así como de Ecuador y México, en un espacio de encuentro, fraternidad y competición amigable.

La Copa de la Fe es una oportunidad única para que los sacerdotes puedan estrechar lazos de camaradería y fortalecer su unidad en un ambiente distendido. En esta edición, el evento adoptará el lema del Sínodo sobre la Sinodalidad: «Comunión, participación y misión», resaltando la importancia de la unión y colaboración entre los líderes religiosos en Colombia.

El padre Jaime Muñoz Cantillo, coordinador general de la Copa de la Fe y uno de los goleadores históricos de ediciones anteriores, expresó su deseo de que este evento sea una «bálsamo de esperanza» para el Cauca, una región afectada por la violencia y el dolor. El padre Muñoz también subrayó la importancia de la sinodalidad en el contexto actual de la Iglesia.

Durante el torneo, se disputarán más de 90 partidos, con sacerdotes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas que se unen para formar equipos. La información sobre la programación y los resultados se podrá seguir en la página web oficial del torneo, www.copadelafe.com.

Las actividades deportivas no serán las únicas protagonistas de este evento. Las celebraciones eucarísticas y otras actividades pastorales también forman parte integral de la Copa de la Fe. Además, los sacerdotes participantes llevarán a cabo jornadas de confesión en cárceles y centros comerciales de la ciudad.

La Copa de la Fe se ha consolidado como un símbolo de la pastoral sacerdotal y la evangelización a través del deporte en Colombia. En ediciones anteriores, el torneo se ha realizado en diversas ciudades del país, incluyendo Bogotá, Cali, Cúcuta y Chiquinquirá.

En la edición anterior, el equipo de la Arquidiócesis de Guadalajara, México, se coronó campeón, demostrando el espíritu competitivo y fraternal que caracteriza a esta cita anual de los sacerdotes colombianos y de otras naciones hermanas.


Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia