Vie. Abr 26th, 2024

Después de que la policía detuviera a dos estudaintes en relación el asesinato de Deborah Samuel, una joven que fue apaleada y quemada viva el 11 de mayo, tras ser acusa de blasfemar contra el islam en un grupo de WhatsApp, un frupo de jovenes ataco la catedral católica de la Sagrada Familia en Sokoto, exigiendo la liberación de los sospechosos.

 

La diócesis de Sokoto dijo:

 

“El Gobierno del Estado de Sokoto ha declarado un toque de queda de 24 horas para ayudar a frenar las protestas en curso emprendidas por los jóvenes musulmanes en la capital del estado hoy.

 

Durante la protesta, grupos de jóvenes liderados por algunos adultos en el fondo atacaron la Catedral Católica de la Sagrada Familia en Bello Way, destruyendo las ventanas de cristal de la iglesia, las de la Secretaría del Obispo Lawton y vandalizaron un autobús de la comunidad aparcado dentro del recinto.”

 

La iglesia católica de San Kevin, Gidan Dere, Eastern By-pass, también fue atacada y quemada en parte; las ventanas del nuevo complejo hospitalario en construcción, en el mismo recinto, fueron destrozadas.”

 

Fueron rápidamente dispersados por un equipo de policías móviles antes de que pudieran causar más daños”.

 

Los matones también atacaron el Centro Bakhita, situado en la carretera Aliyu Jodi, y quemaron un autobús dentro del recinto”.

 

El obispo de Sokoto, Matthew Hassan Kukah, agradeció al gobernador del estado, Aminu Tambuwal, la imposición del toque de queda para sofocar las protestas, así como a las fuerzas de seguridad por impedir que se produjeran más daños en las instalaciones diocesanas.

 

Los cristianos del país más poblado de África han sufrido una creciente inseguridad en los últimos años debido a los ataques de la organización islamista Boko Haram y de la milicia Fulani, un grupo nómada predominantemente musulmán.

 

Los líderes cristianos han acusado sistemáticamente al presidente Muhammadu Buhari, que dirige el país desde 2015, de no hacer frente a la violencia.

 

 

Fuente: Aciprensa

Redacción: Natalia Monroy