Jue. Abr 25th, 2024

Mons. Peter Machado, presidente de Karnataka United Christian forum for Human Rights y arzobispo de Bangalore, denunció la maniobra de presión al gobernador en un comunicado difundido este fin de semana.

 

Karnataka, gobernado por los nacionalistas hindúes del BJP, se convertiría así en el décimo territorio indio donde entraría en vigor la medida de bandera que los fundamentalistas hindúes esgrimen contra los cristianos.Su objetivo es “frenar” un proselitismo inexistente según los datos, ya que en India no se produce ningún cambio en el equilibrio entre las diferentes confesiones religiosas.  En Karnataka -un Estado indio con cerca de 61 millones de habitantes- los cristianos se mantienen estables en torno al 2% de la población, frente al 84% de los hindúes y el 13% de los musulmanes. Estos porcentajes son similares a nivel nacional. Sin embargo, en la narrativa de los nacionalistas hindúes la imagen de un enemigo que trabaja para socavar la identidad hindú es funcional a sus objetivos políticos. En Karnataka precisamente se han multiplicado las acusaciones de “conversiones forzadas” en los últimos tiempos, paralelamente al debate local sobre la ley anti conversión.

 

“Es un hecho triste -afirma Mons. Machado en una nota-, y sin duda afectará las relaciones armoniosas que mantenemos con los miembros de todas las comunidades de Karnataka. No se han producido incidentes ni de conversión ni de agresión contra la comunidad. No podemos entender el repentino giro de los acontecimientos y lo que el gobierno tiene en mente con esta disposición, pero no hay duda de que algunos grupos extremistas intentarán crear problemas a los miembros de nuestra comunidad, como ya hemos visto en el pasado, y el gobierno es incapaz de controlarlos”.

 

En Tamil Nadu ya se habían aprobado leyes anti conversión en 2002 y en Rajastán en 2006, pero en el primer caso se anularon cuatro años después a raíz de las protestas de la comunidad cristiana, mientras que en el segundo fue el gobernador local quien nunca dio el visto bueno a la promulgación.

 

Fuente: Infocatólica

Redacción: Natalia Monroy