Sáb. Abr 27th, 2024

La Iglesia Católica se une a la búsqueda de personas desaparecidas en Colombia en el marco del conflicto armado, brindando apoyo y colaboración a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD). Según monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia – Estado, alrededor de 104,000 familias en el país están intensamente buscando a sus seres queridos desaparecidos.

En una reunión realizada en la sede del episcopado en Bogotá, los miembros de la junta directiva de la CEC, monseñor Luis José Rueda, monseñor Omar Sánchez, monseñor Luis Manuel Alí y monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha, se encontraron con Luz Janeth Forero Martínez, directora de la UBPD, para formalizar la colaboración entre la Iglesia y la unidad de búsqueda.

La UBPD reconoce la importancia fundamental de la Iglesia en la búsqueda de personas en los territorios, destacando su amplia presencia institucional en las diferentes regiones del país a través de sacerdotes, comunidades religiosas y agentes de pastoral que brindan acompañamiento constante a las comunidades. Monseñor Henao mencionó que la UBPD ha identificado la existencia de fosas comunes en alrededor de 7,600 lugares, donde los equipos de búsqueda se centran en su labor.

La colaboración de la Iglesia se manifestará en diferentes formas. En aquellas parroquias o diócesis que tienen cementerios bajo su responsabilidad, se trabajará de manera conjunta en la búsqueda de personas sepultadas sin identidad o en fosas comunes. Además, se llevará a cabo una labor humanitaria de acompañamiento a los familiares, proporcionando información y facilitando el acceso a sepulturas dispersas en algunos territorios o en cementerios informales surgidos durante el conflicto armado.

La iniciativa busca brindar una respuesta a la necesidad humanitaria que afecta a tantas familias en el país y dejar una huella profunda en la vida y la psicología de las personas, así como en sus comunidades. La Iglesia Católica, a través de su compromiso y presencia en las diferentes localidades, se suma a los esfuerzos por encontrar a quienes aún son buscados, ofreciendo esperanza y apoyo a aquellos que sufren las consecuencias de la desaparición forzada.


Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia