Mié. Sep 18th, 2024

Hoy, lunes 18 de abril, se celebra el primer día de pascua y con ello, la iglesia celebra el “Lunes del Ángel”, llamado así para resaltar que fue precisamente un ángel quien anunció a las mujeres que acudieron al sepulcro que Cristo había resucitado. Hoy también es ocasión propicia para recordar al querido San Juan Pablo II, quien el 4 de abril de 1994, lunes de la Octava de Pascua de aquel año, hizo una reflexión sobre el sentido de este día. En su alocución tras el rezo del Regina Coeli, el Papa Santo afirmó:

 

«¿Por qué se le llama así? Me parece que es acertado ese nombre: lunes del ángel. Conviene dejar un poco de espacio a este ángel, que dijo desde lo más profundo del sepulcro: “ha resucitado”... Estas palabras —Ha resucitado— eran muy difíciles de pronunciar, de expresar, para una persona humana. También las mujeres que fueron al sepulcro lo encontraron vacío, pero no pudieron decir: Ha resucitado, sólo afirmaron que el sepulcro estaba vacío. El ángel dice más: “no está aquí, ha resucitado”».

 

Es importante recordar que los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Como criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad. Son seres personales e inmortales; carecen de corporalidad y, por estar en presencia de Dios eternamente, superan en perfección a todas las criaturas visibles.

 

María, Reina del Cielo, fuente de nuestra alegría, desde hoy, hasta el final de la Pascua en Pentecostés, se recita la oración del Regina Coeli en vez del Ángelus.

 

En 2009, el Papa Emérito Benedicto XVI señaló que el “Alégrate, María” pronunciado por el ángel resuena en una invitación a la alegría: “Gaude et laetare, Virgo Maria, alleluia, quia surrexit Dominus vere, alleluia”, es decir “Alégrate y regocíjate, Virgen María, aleluya, porque verdaderamente el Señor ha resucitado, aleluya”.

 

Redacción: Natalia Monroy