Cada 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una enfermedad que sigue cobrando muchas vidas.
La Iglesia Católica es una de las instituciones que más hace por las víctimas y sirve a una de cada cuatro víctimas en todo el mundo. Según los últimos datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH / SIDA (ONUSIDA o ONUSIDA), 38 millones de personas en todo el mundo vivían con el VIH en 2019, incluidos 1,8 millones de niños de hasta 14 años.
Dicho esto, estas personas tienen el virus pero aún no han desarrollado la enfermedad y es importante que reciban tratamiento antirretroviral. De ese número, alrededor de 7,1 millones de personas no sabían que vivían con el VIH y, a finales de 2019, 1,7 millones de personas estaban infectadas por el VIH. Además, 25,4 millones de personas tuvieron acceso a la terapia antirretroviral.
En el mismo año, 690.000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida, en comparación con 1,7 millones en 2004 y 1,1 millones en 2010. Es importante señalar que la mortalidad por sida ha disminuido en un 39%. desde 2010. A finales de junio de 2020, 26 millones de personas con VIH tenían acceso a terapia antirretroviral, un aumento de 4,3 millones desde 2017 y una gran diferencia con respecto a los 2 millones de personas que tuvieron acceso a tratamiento en 2010.
La acción de la Iglesia católica
A diferencia de muchas organizaciones e instituciones que proponen métodos anticonceptivos, como el condón, para detener el SIDA, la Iglesia enfatiza que la fidelidad del cónyuge y la castidad hasta el matrimonio son los medios más seguros para evitar todo tipo de enfermedades.
Las principales instituciones católicas que atienden a pacientes con VIH / SIDA son Caritas Internationalis y Catholic Relief Services (CRS). Desde 1987, Caritas ha apoyado a personas con VIH y SIDA médica, social, emocional y espiritualmente. La campaña HAART para niños promueve la detección temprana y el tratamiento del VIH en mujeres y bebés. El objetivo de la campaña es obtener programas de prueba accesibles y fármacos adecuados. También se aboga por que todas las mujeres embarazadas VIH positivas reciban tratamiento antirretroviral, cirugía de cesárea y alternativas a la lactancia cuando sea aconsejable y apropiado.
Oración por los enfermos de sida
Oh Dios, Padre nuestro,
escucha nuestra oración por los que están enfermos por el sida,
por los que están en peligro de muerte.
Concédeles el consuelo de tu presencia, haz que busquen tu rostro,
y encuentren la fuerza en ti que eres la fuente de la vida.
Señor Jesús, escucha nuestra oración
por los que acaban de enterarse que están infectados por el virus VIH,
pero que no están aún enfermos.
Recuérdales que tienen aún una vida ante ellos:
Haz que encuentren en ti la Vida, el Camino y la Verdad.
Espíritu Santo de Dios, escucha nuestras oraciones
por los que se ocupan de las personas enfermas de sida.
Concédeles la certeza de la presencia del Padre y el amor de Jesús.
Concédeles tu consuelo, dales tu paz.
Padre, te rogamos para que todos oigamos tu llamada
en estas circunstancias, una llamada de arrepentimiento,
una llamada de ayuda a los otros.
Ayúdanos para que podamos vivir de manera responsable,
no pensando solamente en nosotros,
sino también en los que están en nuestro entorno.
Te rogamos por los científicos y los médicos,
para que encuentren un remedio al sida.
Guíanos para que podamos dar tu consuelo
a los que tienen necesidad de ayuda.
Eleva nuestros corazones de compasión para que los enfermos de sida
tengan la certeza de que la Iglesia los ayudará;
Guíanos para que sepamos cómo ayudar a los que tienen necesidad.
Esto te lo pedimos porque tu misericordia por nosotros es inmensa.
Señor de misericordia, escucha nuestra oración.
Amén.
