Dom. Abr 28th, 2024

En un encuentro con una delegación del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME), el Papa Francisco enfatizó la importancia de continuar trabajando incansablemente para erradicar la lacra de los abusos, tanto en la Iglesia Católica como en el mundo en general. El CEPROME, liderado por el sacerdote mexicano P. Daniel Portillo Treviño, está compuesto por profesionales de diversas disciplinas y países de América Latina, que se esfuerzan por hacer que la Iglesia sea un lugar cada vez más seguro para todos, especialmente para los niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables.

El encuentro tuvo lugar el 25 de septiembre, coincidiendo con la memoria de un niño mártir español llamado San Cristóbal de la Guardia o el Santo Niño de la Guardia, quien fue secuestrado, torturado y asesinado a la edad de tres o cuatro años por un grupo de judíos en Viernes Santo en 1489.

El Papa Francisco destacó la conmovedora historia de este niño mártir y la relacionó con el pasaje del Evangelio de Mateo en el que Jesús declara que todo lo que se hace por el más pequeño de sus hermanos, se hace por Él mismo.

El Pontífice resaltó la importancia de ver el rostro de DIOS en cada niño y persona vulnerable que se encuentra en el camino y reconoció que la lucha contra los abusos es crucial tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad en general. Hizo hincapié en que, incluso si los abusos fueran solo uno, ya sería escandaloso, pero desafortunadamente, son más de uno.

El Papa Francisco agradeció al Cardenal Seán O’Malley, Arzobispo de Boston y presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, por su incansable trabajo en este campo y alentó a no limitarse a aplicar simplemente protocolos, sino a sentirse hermanos de aquellos que han sufrido a causa de los abusos. También instó a confiar en Cristo a través de la oración y a invocar a Santa Teresita del Niño Jesús para la conversión de los pecadores más desesperados.

El Papa Francisco subrayó la necesidad de no pasar por alto la triste realidad de los abusos que afecta a la humanidad en su conjunto y reafirmó el compromiso de la Iglesia en la lucha contra esta lacra.


Fuente: Aciprensa