Mié. May 1st, 2024

En su mensaje durante la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco resaltó la figura de San Pedro como un ejemplo de autenticidad y generosidad en su relación con Jesús. Desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre dirigió el Ángelus a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

El Papa hizo hincapié en que San Pedro no es un «superhombre», sino un hombre común que, en su imperfección, acepta a Jesús con generosidad. Aunque Pedro no era perfecto, su vida reflejaba que es DIOS quien nos fortalece con su gracia, nos une con su caridad y nos perdona con su misericordia.

El Santo Padre también explicó el significado del nombre de Pedro, que puede interpretarse como «roca», «piedra» o incluso «piedrita». Destacó que Pedro era fuerte y firme como una roca, mostrando autenticidad y generosidad al dejarlo todo para seguir a Jesús. Reconoció a Jesús como el Cristo, el Hijo de DIOS vivo, y mostró valentía al proclamar su fe incluso en momentos difíciles, como ante su arresto y martirio en Roma.

Así mismo, el Papa subrayó que Pedro también representaba una piedra que ofrecía apoyo a los demás. Cimentado en Cristo, Pedro se convirtió en un punto de referencia confiable para la comunidad, preocupándose por los que sufren y promoviendo el anuncio del Evangelio.

No obstante, el Santo Padre también destacó la pequeñez que a veces emergía en la vida de Pedro. Pedro no siempre entendía las acciones de Jesús y experimentó miedo y negación en momentos cruciales. Sin embargo, el Papa recordó el encuentro de Pedro con Jesús en el camino, donde recuperó su valentía y regresó para enfrentar el martirio.

En su discurso, el Papa Francisco invitó a reflexionar sobre la pasión por el Señor y el Evangelio, así como la importancia de ser piedras de construcción para la Iglesia, trabajando por la unidad y preocupándose por los más débiles.

En conclusión, el Papa rogó a María, Reina de los Apóstoles, que nos ayude a imitar la fortaleza, generosidad y humildad de los santos Pedro y Pablo.

Además de su mensaje, el Papa Francisco aprovechó la ocasión para enviar saludos y felicitaciones al pueblo de Roma en la fiesta de los santos patronos Pedro y Pablo. También expresó su gratitud a la Asociación «Pro Loco di Roma» por la exhibición floral que conmemoraba la paz y recordó la importancia de rezar por la paz, especialmente por el pueblo ucraniano.

El Papa también envió saludos al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y bendijo los palios de los arzobispos metropolitanos. Por último, envió afectuosos saludos a los grupos de diversos países, incluyendo Brasil, Croacia, México, Nicaragua, Polonia y Estados Unidos de América, y concluyó su mensaje pidiendo a los fieles que no se olvidaran de rezar por él.


Fuente: Aciprensa