Jue. May 2nd, 2024

En la primera Audiencia General tras un receso en el mes de julio, el Papa Francisco compartió sus reflexiones sobre su reciente viaje a Lisboa en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). En el Aula Pablo VI del Vaticano, debido a las altas temperaturas en Roma, el Santo Padre habló sobre la experiencia inspiradora y transformadora que vivió durante su participación en este evento crucial para la juventud católica.

El Pontífice describió la JMJ como «un encuentro con Cristo vivo a través de la Iglesia». Durante su visita a Lisboa del 2 al 6 de agosto, donde fue recibido con entusiasmo por un millón y medio de jóvenes, el Papa experimentó la vitalidad de la fe y la esperanza en medio de los jóvenes, lo que le llevó a afirmar que «la JMJ ha mostrado a todos que otro mundo es posible».

El tema central de la JMJ, «Se levantó y partió sin demora», se basó en el modelo de la Virgen María, quien sigue guiando a los jóvenes en su peregrinación hacia Jesús incluso en el tercer milenio. El Papa destacó la conexión entre este tema y la aparición de la Virgen en Fátima, Portugal, hace un siglo, cuando confió un mensaje de fe y esperanza a tres niños.

El Papa Francisco compartió momentos conmovedores durante su visita, como su regreso a Fátima para orar por la sanación del mundo de las «enfermedades del alma» y la renovación de la consagración de Europa y el mundo al Corazón Inmaculado de María.

Señaló la importancia de la JMJ como un encuentro con Cristo a través de la Iglesia y cómo esto ha influido en los jóvenes de todo el mundo. También mencionó los desafíos que enfrentan algunos jóvenes, como los ucranianos que luchan en medio de la guerra y el conflicto.

El Papa Francisco subrayó la necesidad de una esperanza sólida en un mundo en constante cambio, y cómo los jóvenes inspirados por el Evangelio y su encuentro con Cristo pueden ser portadores de esta esperanza. Hizo un llamado a que el mensaje de los jóvenes sea escuchado por los líderes mundiales y resaltó la importancia de la paz y la unidad, especialmente en regiones como Ucrania.

En su conclusión, el Papa pidió la intercesión de Santa Edith Stein, copatrona de Europa, para la paz en Ucrania y exhortó a los presentes a buscar la paz a través de la intercesión de la Virgen María.

El viaje del Papa Francisco a Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud no solo dejó una profunda impresión en los corazones de los jóvenes participantes, sino que también dejó un mensaje claro de esperanza, unidad y fe en medio de los desafíos del mundo actual.


Fuente: Aciprensa