Vie. Abr 19th, 2024

El 3 de junio, el Papa Francisco se reunió en el Vaticano con la delegación de jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias Ortodoxas Orientales; dirigiéndose a los presentes, el Papa Francisco aseguró:  “es oportuno que vuestra visita tenga lugar en la víspera de la solemnidad de Pentecostés, que, según el calendario latino, se celebrará este próximo domingo”.

 

El Santo Padre aseguró que  “la unidad es un don, un fuego que viene de lo alto. Tenemos que rezar constantemente, trabajar, dialogar y prepararnos para recibir esta gracia extraordinaria”.

 

El Pontífice explicó que “la consecución de la unidad no es principalmente un fruto de la tierra, sino del cielo” y subrayó que “no es el resultado de nuestro compromiso, de nuestros esfuerzos y de nuestros acuerdos, sino de la acción del Espíritu Santo, al que debemos abrir nuestro corazón con confianza, para que nos guíe por el camino de la plena comunión. La unidad es una gracia, un don”, dijo.

 

Además, aseguró que “la unidad es un camino” y que “no es un plan que se concibe o un proyecto que se elabora en torno a una mesa. La unidad no se consigue quedándose quieto, sino avanzando con la nueva energía que el Espíritu, desde el día de Pentecostés, imprime en los discípulos”.

 

Por último, el  Papa agradeció el testimonio que realizan los presentes y “por todas las semillas de amor y de esperanza que se ha sembrado en nombre de Cristo crucificado y resucitado en todos aquellos lugares que siguen, lamentablemente, marcados por la violencia y por conflictos demasiado a menudo olvidados”.

 

 

Fuente: Aciprensa

Redacción: Natalia Monroy