Monseñor Mauricio Rueda Beltz, nombrado Nuncio Apostólico en Costa de Marfil por el Papa Francisco en junio de este año, ha compartido sus reflexiones sobre esta nueva y significativa misión en el país africano.
El Nuncio Apostólico visitó la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia en Bogotá el 27 de septiembre, donde presentó su ponencia titulada «Peregrinar Religioso en los Santuarios» en el marco del Encuentro Nacional de Rectores de Santuarios de Colombia.
Durante su mensaje, monseñor Rueda Beltz recordó las palabras de su director espiritual en el seminario sobre el servicio, la entrega y la obediencia que caracterizan la vida sacerdotal. Destacó que, al ser ordenado sacerdote, uno está «firmando un cheque en blanco al Señor», y a lo largo de su ministerio sacerdotal, el Señor lo llena de significado.
Sobre su nuevo papel como Nuncio Apostólico en Costa de Marfil, monseñor Rueda Beltz expresó que es una pieza más del rompecabezas de su vida que el Señor ha colocado con generosidad al servicio de la Iglesia Universal y el Santo Padre.
La ordenación episcopal de monseñor Rueda Beltz tuvo lugar en la Basílica de San Pedro en Roma el 9 de septiembre, presidida por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, y concelebrada por el Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá.
En su nuevo rol como Nuncio en Costa de Marfil, monseñor Rueda Beltz se embarca en una misión para llevar el mensaje del Evangelio a una de las periferias del mundo. Será un puente de unión, amor y perdón entre los fieles, el episcopado y las autoridades en dicho país.
Este gesto del Nuncio Apostólico de compartir sus reflexiones resalta la importancia de la entrega y el servicio en la Iglesia y muestra su compromiso con la promoción de la paz y la justicia en todo el mundo desde su nuevo puesto diplomático.
Fuente: Conferencia Episcopal de colombia
