Sáb. Abr 27th, 2024

El Padre Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, ha asegurado que las celebraciones navideñas en Belén se llevarán a cabo «con sobriedad y respeto por aquellos que sufren la guerra». En un gesto simbólico marcando el inicio del Adviento, Patton entró en la ciudad natal de Jesús para iniciar el periodo de preparación para la Navidad con oraciones por la paz, resaltando la importancia de estar presente en Belén en estos tiempos.

Siguiendo la tradición, los frailes se trasladaron desde Jerusalén hacia Belén con el permiso otorgado por las autoridades israelíes. En su trayecto, hicieron parada en el monasterio greco-ortodoxo de Mar Elías, atravesaron el muro divisorio entre los territorios israelíes y palestinos, y cruzaron el puesto de control hacia la tumba de Raquel, que se abrió para la ocasión.

Partiendo desde el puesto de control, la procesión continuó su camino hacia el centro de Belén, escoltada por fuerzas armadas israelíes hasta llegar a la tumba de Raquel y el Monasterio de San Elías. Posteriormente, el convoy fue recibido por fuerzas policiales palestinas, permitiendo al Custodio ingresar a Belén entre una multitud que lo acogió con calidez, especialmente los estudiantes del Terra Sancta College.

El Padre Patton ha expresado su deseo de que los peregrinos y turistas regresen a Belén, aunque actualmente esta posibilidad se vea obstaculizada por diversas circunstancias. A pesar de estas dificultades, Patton insiste en la importancia de vivir estas festividades con un espíritu de reflexión, paz y solidaridad hacia aquellos afectados por los conflictos en la región.

El enfoque de esta Navidad en Belén será más introspectivo y respetuoso hacia aquellos que enfrentan los horrores de la guerra en el área. El Custodio de Tierra Santa se ha comprometido a mantener el espíritu de la temporada festiva, aunque la presencia física de peregrinos y turistas sea actualmente imposible debido a las restricciones.

Oración por los que sufren muerte y destrucción

En Belén, donde se celebra el nacimiento de Jesús, «el príncipe de la paz», la petición que elevó el Custodio de Tierra Santa fue que Dios «conceda la paz a esta tierra, a sus habitantes, y que ayude a hacer caminos de reconciliación, porque, como dijo el Papa, sin reconciliación es imposible que haya paz».

La oración es para que acabe la muerte y la destrucción, en Gaza sobre todo, son las palabras de Patton, que reiteró la cercanía de los cristianos de Tierra Santa a los que sufren en la Franja y que también pidió para que los peregrinos y turistas vuelvan a Belén, para que sus habitantes «tengan la oportunidad de vivir dignamente una vez más».

El drama de los que ya no trabajan

Tras dos meses de separación, las dos comunidades cristianas de Jerusalén y Belén volvieron a encontrarse. El muro que separa Belén de Jerusalén y todos los puestos de control están cerrados, lo que está creando graves problemas económicos a los habitantes de Belén, muchos de los cuales son trabajadores que se desplazan a Jerusalén.


Fuente: Infocatólica