Vie. Jul 26th, 2024

El Obispado de Plasencia España, bajo la dirección de Mons. Ernesto Jesús Brotóns Tena, ha emitido una amonestación a P. Enrique Gómez Rodríguez, párroco de Miajadas, por una acción que ha sido calificada de «escandalosa» y causante de «confusión» entre los fieles. El sacerdote realizó una bendición a una pareja homosexual en una ceremonia que generó polémica por su similitud con las nupcias matrimoniales.

El vicario general de la Diócesis, P. Francisco E. Barrado, informó a los medios que desde el domingo se ha mantenido comunicación con el sacerdote involucrado, a quien se le ha recordado que su conducta contraviene las directrices de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El incidente, que tuvo lugar el pasado fin de semana en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Belén, involucró a dos hombres situados frente al altar en una disposición que recordaba a una ceremonia matrimonial, lo cual agravó el impacto del acto.

El Obispado de Plasencia ha reiterado en un comunicado que el evento no pretendió ser una boda ni intentó simular sacramentos. No obstante, la forma en que se llevó a cabo fue inapropiada según la declaración Fiducia supplicans, que trata sobre las bendiciones pastorales. “No se trató de una boda, y no hubo intención de simular un sacramento, pero las formas empleadas no se ajustaron a lo prescrito por las normativas de la Iglesia”, señaló el Obispado.

La Diócesis ha subrayado que, aunque ciertas bendiciones son reconocidas y valoradas por la Iglesia, estas deben realizarse siguiendo los protocolos y contextos apropiados establecidos en las directrices eclesiásticas. Además, la declaración del Obispo de Plasencia pide prudencia y respeto por todas las partes involucradas, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la pastoral cuidadosa y respetuosa conforme a sus enseñanzas doctrinales.

Qué es la Declaración Fiducia supplicans sobre bendiciones pastorales

La Declaración Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones del Dicasterio para la Doctrina de la Fe fue publicada el 18 de diciembre de 2023. En ella se indica que los pastores pueden ofrecer bendiciones pastorales a personas en situación irregular, como parejas homosexuales o divorciados en nueva unión, y que sólo pueden otorgarse «espontáneamente» y no en el contexto de un rito litúrgico formal. 

El texto despertó una gran controversia dentro y fuera de la Iglesia Católica, al exponer un criterio diferente del afirmado en marzo de 2021 por la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe que “»A la pregunta propuesta: ‘¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?’ Se responde: Negativamente».

La controversia se tradujo en numerosas declaraciones de obispos de todo el mundo con visiones dispares sobre el texto, su calidad doctrinal y su aplicación. 

Así, el 4 de enero, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó una Nota sobre la recepción de Fiducia supplicans  en la que se defiende que la declaración no es “herética” ni “blasfema”, se indica que los Obispos no pueden prohibir las llamadas “bendiciones pastorales”, afirma que su aplicación podría ser “imprudente” en determinados países, en especial de África, hace una distinción entre bendiciones “litúrgicas” y bendiciones “pastorales” y detalla las características de estas últimas. 

Según este documento aclaratorio, las bendiciones pastorales deben cumplir algunos requisitos como ser “muy breves”, lo que implica que se hagan durante “pocos segundos, sin Ritual ni Bendicional”; que en ella se pida al Señor “paz, salud y otros bienes” y que se ruegue para que “puedan vivir en plena fidelidad al Evangelio de Cristo” y que el Espíritu Santo les libere “de todo lo que necesite purificación”.

Además, se señala que la bendición pastoral “no pretende justificar algo que no es moralmente aceptable” y tampoco es “un casamiento, pero ni siquiera es un ‘visto bueno’ ni una ratificación de nada”.

También se especifica que, para evitar confusiones con el sacramento del Matrimonio o ceremonias civiles de unión, además de no llevar vestimentas que puedan inducir esa idea, se señala que la bendición pastoral “no debería realizarse en un lugar destacado del templo o frente al altar, porque esto también crearía confusión”.