La Vicaría Episcopal Territorial de San José, fue creada por el señor cardenal Aníbal Muñoz Duque el 30 de septiembre de 1969, con el fin de dar respuesta a las necesidades pastorales de lo que en ese momento era una zona de gran crecimiento urbanístico, demográfico y para atender de manera más cercana a los municipios de oriente.
Está ubicada geográficamente en el sur oriente de Bogotá y comprende las localidades de:
San Cristóbal (excepto parte de la U.P.Z. Sosiego que pertenece a la Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo)
Antonio Nariño (únicamente U.P.Z de Ciudad Jardín)
Rafael Uribe Uribe (únicamente U.P.Z. San José, las demás U.P.Z. pertenecen a la Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo).
Y los municipios de: Cáqueza, Fosca, Quetame, Gutiérrez, Guayabetal, Une, Chipaque, Puente Quetame, Choachí, Fómeque, Ubaque.
Y en el año 2021 fue nombrado monseñor Jaime Alberto Mancera Casas. Desde su llegada monseñor Mancera ha encontrado una serie de retos y desafíos “El primer reto es volver a reactivar los grupos, las actividades y proyectos que la pandemia detuvo, debemos animar a los párrocos para retomar toda la vida parroquial. El segundo es la familia, porque en este amplio sector de la ciudad hay mucha cultura tradicional que valora profundamente la familia y el tema de la drogadicción, de la violencia intrafamiliar, dificultades en la comunicación es una petición permanente que escucho y que queremos trabajar”.
Así mismo, otro tema que quieren como Vicaría acompañar este año es el compromiso social “ Sin duda es un sector de la ciudad que carece de muchos recursos y necesita muchas ayudas y generar proyectos, entonces queremos retomar esos proyectos que se estaban con el Plan de Evangelización, ver en que estado se encuentran, animarlos, potenciarlos y por su puesto generar otros proyectos como ecológicos, a nivel de trabajo con los campesinos en las once parroquias rurales y los mercados campesinos que habíamos iniciado pero que se detuvo a causa de la pandemia”.
Otro aspecto de trabajo que destaca monseñor Mancera es el tema de los trabajadores “Hacemos honor a nuestro patrono a San José, esposo de María y padre de Jesús y en ese sentido todo el trabajo por las familias, pero también San José Obrero, porque la gente que vive en este territorio de nuestra Arquidiócesis son trabajadores, la mayoría campesinos y queremos acompañarlos con todos esos desafíos que el Papa ha planteado últimamente frente al trabajo”.
Son 29 comunidades religiosas que se encuentran en el territorio vicarial. Explica monseñor Mancera que en los más de seis meses que lleva al frente, ha podido visitar varias comunidades, tanto masculinas, como femeninas. El trabajo social y educativos de las comunidades femeninas es grande “Están presentes en varios proyectos como el de Ciudad de Dios, de las Hermanas Carmelitas, los colegios de las hermanas Salesianas y el trabajo de las hermanas Adoratrices”.
También, el trabajo de las comunidades religiosas de hombres es muy fuerte “Están presentes los padre salesianos, en el 20 de Julio, los padre Mínimos, los padres Camilos, los padres Oblatos de María Inmaculada, los padres Misioneros de la preciosísima Sangre y con ellos hemos ido estableciendo contactos, conociendo sus obras, sus actividades y el deseo del Plan de Evangelización de articular esfuerzos y tender puentes de trabajo”.
En cuanto al trabajo pastoral explica monseñor Mancera, se continua el trabajo y la ruta establecida por el Plan de Evangelización de la Arquidiócesis, pero imprimiendo el espíritu sinodal “La sinodalidad ante todo es un estilo de vida, en ese sentido el propósito que tenemos en la Vicaría es tratar de infundir el estilo de caminar juntos, dialogando aprendiendo unos de otros, pero también generando liderazgos comunitarios y por eso este año queremos trabajar en una serie de talleres, en los que participen los animadores de la evangelización, generando ese liderazgo evangelizador y comunitario para reavivar ese espíritu”.
