Vie. Mar 29th, 2024

Para dar inicio al tiempo de Adviento, los directores y funcionarios del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), participaron este lunes 28 de noviembre, de una eucaristía presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. 
 

Durante su homilía el prelado les animó a vivir este tiempo de gracia teniendo presente tres momentos especiales: El Adviento como esperanza de curación en la sociedad; el Advenimiento como luz para las familias; y un Adviento personal de puertas abiertas.
 

El Adviento es la esperanza de sanación en la sociedad
El prelado siguió su reflexión tomando las lecturas del día, animando a afianzar nuestra esperanza en que el Señor vendrá a curarnos, «no sabemos el día ni la hora, pero el viene a curar las heridas de la historia para darle plenitud«. 
 

Dijo además que, el Adviento es la esperanza de curación, de liberación y de luz para nuestras vidas. «Ese Adviento de Dios, esa presencia de Dios que vendrá glorioso en plenitud, tendrá efecto y lugar primero en la sociedad«. Exhortó a no adiestrarnos más para la guerra, antes bien dijo debemos «adiestremos para la reconciliación, para el diálogo, que nos adiestremos para manejar y gestionar nuestros conflictos, respetando la vida de los demás, es decir que no portemos armas, sino herramientas de trabajo para construirnos como sociedad«.
 

El Advenimiento del Señor son nuestras familias
Monseñor Rueda afirmó que el tiempo de Adviento debe llevar a redescubrir a la familia como el lugar del Advenimiento, es decir, de la presencia gozosa del Señor en la historia familiar; y agregó que en todo hogar debe haber una luz que refleje ese amor de Cristo, que permita nuevas formas de relacionarse, nuevas formas de mirarse y acompañarse como familia. 
 

El Advenimiento de sanación personal
Hacia el cierre de su mensaje, el directivo recordó que cada persona es una casa donde el Señor va a curar, como sanó al enfermo del centurión que nos sugiere el evangelio del día. 
 

Cada uno de nosotros es una casa de puertas abiertas, si le abrimos las puertas de nuestro corazón y de nuestra vida, el Señor vendrá, él será luz, él estará en nuestra familia, estará en la sociedad, pero sobre todo estará en nuestra conciencia”.
 

El tiempo de Adviento nos llene a todos de bendiciones, que sus familias sean iluminadas por el amor del Señor en este tiempo que estamos iniciando y que el año litúrgico le dé a nuestra Iglesia y a todo el pueblo de Dios la alegría de caminar juntos, de caminar iluminados del Señor”, concluyó.
 
Bendición de la corona de ADVIENTO


Al comenzar este nuevo Año Litúrgico, monseñor Rueda Aparicio en unión con la comunidad cristiana presente, hizo una oración y bendijo la Corona con la que se inaugura también el tiempo de Adviento. Se encendió la primera vela que significa la vida, nuestra vida de gracia, y la esperanza de ser mejores y unirnos más como comunidad.


Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia