Vie. Mar 29th, 2024

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez pidió el pasado jueves 4 de agosto a la Policía Nacional que lo dejaran oficiar la Misa con sus feligreses dentro de una parroquia situada en la calle dónde está la curia diocesana, que se encuentra sitiada por agentes de las fuerzas de seguridad desde el miércoles. El prelado llegó a sacar el Santísimo para pedir que les dejen en paz.

El jefe de la policía departamental de Matagalpa, Sergio Cutiérrez, pidió al Jerarca que cooperará y el obispo le respondió: “Los que no cooperan son la Policía porque no dejan entrar a los sacerdotes, al coro, a los seminaristas, a los muchachos que van a trasmitir mi momento de oración eucarística, de pastoreo, comunión y oración”.

Además afirmó que si era necesario, celebrarían la Misa y adorarián al Santísimo Sacramento en la calle, porque Cristo “es el Señor de Nicaragua”: “Que nos dejen celebrar nuestra Eucaristía libremente, que no sigan con esto. Nosotros no les hacemos ningún daño. Si nosotros no les hacemos nada a ellos, ¿por qué ellos quieren situarnos?, ¿qué va a suceder de hoy en adelante?, ¿qué va a pasar con la curia de Matagalpa?”.

El obispo pidió a la Policía que respetara la vida, la libertad, la fe católica y dejarán celebrar la eucaristía libremente. Tras una hora, la policía aceptó que ingresarán al Palacio Episcopal los dos sacerdotes y el obispo ofreció la eucaristía sin feligreses, aunque transmitida en directo a través de redes sociales. 

Fuente: Infocatólica

Redacción: Natalia Monroy