Vie. Abr 19th, 2024

La película dirigida por José María Zavala, «El cielo no puede esperar», cuenta la historia de cómo 10 personas han sido impactadas por la vida del Beato Carlo Acutis, un adolescente que se dedicó a difundir los milagros eucarísticos hasta su muerte a los 15 años por una leucemia fulminante.

La película también recorre la vida del beato, utilizando momentos de ficción y la narración de su madre, Antonia Salzano.

Gaby Jácoba, directora del Festival Internacional de Cine Católico, describió la película como «llena de esperanza, fe y amor». Animó a la comunidad católica de Colombia a ver la película en los cines y explicó que el éxito de la asistencia en las salas de cine podría hacer que la película se extienda en cartelera.

Carlos Leret, delegado internacional de la Asociación Amigos de Carlo Acutis, destacó que el beato adolescente fue «un ejemplo para mostrar que todos podemos ser santos en nuestros actos diarios».

¿Dónde ver “El cielo no puede esperar”?

La película “El cielo no puede esperar” podrá ser vista en las salas de Cinemark de Floresta, Parque Colina y Multiplaza (Bogotá); El Tesoro, Arkadia (Medellín); Pacific Mall (Cali); Ventura Plaza (Cúcuta); y Parque Arboleda (Pereira).

También en Multicentro (Ibagué), Gran Plaza del Sol (Soledad), Buenavista (Montería), San Pedro (Neiva), Parque Caracolí (Bucaramanga), primavera Urbana (Villavicencio) y Buenavista (Santa Marta).

“Su testimonio nos enseña que la Eucaristía es la autopista más grande para el cielo”, resaltó Leret, y aseguró que la película “quiere hacernos un llamado a la conversión para salvar muchas almas”.

Quien también invitó a ver “El cielo no puede esperar” es Luis Alberto Sánchez, laico de la Legión de María, encargado de custodiar, con su familia, las reliquias de primer grado de Carlo Acutis, que peregrinan por Colombia. 

Sánchez animó a las familias a acudir a las salas de cine para conocer el legado espiritual del joven beato, quien, “aun sabiendo que iba a morir, ofreció su vida con amor y con alegría”.


Fuente: El Catolicismo