Mié. Oct 16th, 2024

Alemania ha sido testigo de un aumento significativo en el número de renuncias tanto en la Iglesia Católica como en la Iglesia Evangélica, lo que plantea desafíos para la fe en el país. Según datos recientes proporcionados por la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) y la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), más de medio millón de personas abandonaron la Iglesia Católica, mientras que la Iglesia Evangélica sufrió la salida de 380,000 fieles en el año 2022.

La cifra récord de renuncias en la Iglesia Católica alemana alcanzó un total de 522,821 personas, superando ampliamente el récord anterior de 359,338 en el año 2021. Esto representa un descenso considerable en la membresía de la Iglesia, que al final del año pasado se situaba en 20,973,590 personas. Además, la Iglesia Evangélica también experimentó una disminución importante, con una pérdida de 380,000 fieles en comparación con el año anterior.

En términos absolutos, las renuncias más numerosas en la Iglesia Católica ocurrieron en la archidiócesis de Colonia, con 51,345 personas abandonando la fe católica, seguida de cerca por Múnich y Frisinga con 49,029 renuncias, y Friburgo con 41,802 renuncias. Sin embargo, en términos porcentuales en relación con el número total de miembros de la iglesia, las diócesis con menos renuncias fueron Görlitz, Erfurt, Paderborn, Magdeburgo y Aquisgrán.

Estos datos alarmantes se suman a los desafíos que enfrenta la Iglesia en Alemania, particularmente con respecto al sínodo de la Iglesia en Alemania, que ha generado tensiones y debates sobre cambios en la doctrina y la organización de las diócesis. Aunque se han realizado esfuerzos por promover la transparencia y prevenir el abuso, las renuncias masivas indican que los fieles buscan respuestas y cambios más profundos.

La práctica religiosa también ha experimentado cambios durante el año pasado. Aunque se registró un ligero aumento en la asistencia a los servicios religiosos y en el número de matrimonios, los números aún están por debajo de los niveles previos a la pandemia de COVID-19 en 2020. La pandemia ha dejado un impacto duradero en la vida eclesiástica, con comuniones, confirmaciones y funerales cancelados, lo que ha afectado el crecimiento y la participación de los fieles.

Además, el impuesto religioso en Alemania ha generado controversia, ya que dos de cada tres alemanes desean que se suspenda este impuesto, lo que ha llevado a un aumento en las renuncias de aquellos que ya no desean ser miembros oficiales de las iglesias.

Ante esta situación, Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), ha expresado su compromiso de abordar los desafíos y promover el cambio en la diócesis de Limburgo. Sin embargo, el camino hacia la recuperación y la estabilización de la membresía de la iglesia en Alemania parece ser un desafío cada vez mayor.

La Iglesia Evangélica en Alemania también ha enfrentado una disminución significativa en su membresía, con una pérdida de 380,000 fieles en 2022. Estas cifras «deprimentes» han generado preocupación entre aquellos que se dedican a la Iglesia Evangélica a tiempo completo y de forma voluntaria, según declaraciones de la presidenta del Consejo de la EKD, Annette Kurschus.

A medida que Alemania continúa enfrentando cambios socioculturales y desafíos religiosos, la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica se ven obligadas a encontrar formas de abordar las preocupaciones de los fieles y adaptarse a las demandas de la sociedad moderna, en un esfuerzo por mantener viva la fe en el país.


Fuente: Infocatolica