Mié. Abr 24th, 2024

En medio de los debates y las discusiones que nos rodean, hay un tema que a menudo pasamos por alto, pero que debería ocupar un lugar central en nuestras vidas: la existencia de Dios y Su interés por los asuntos humanos.

Nuestra existencia humana está llena de incertidumbres y desafíos, y a veces parece que nos dirigimos hacia un futuro caótico y sin esperanza. Sin embargo, debemos recordar que hay Alguien que puede encender en nosotros la esperanza, perdonar nuestros pecados, sanar nuestras conciencias y llenar nuestros corazones de amor.

Mirar al mundo sin reconocer la posibilidad de una intervención divina es privarnos de la roca sólida en la cual cimentar nuestra esperanza. Pero cuando abrimos nuestros corazones y aceptamos que Dios se preocupa por nosotros, se abre ante nosotros un panorama consolador. En el camino de la historia humana, hay Alguien capaz de corregir el mal, rescatar a los inocentes y recompensar a aquellos que actúan con bondad y justicia.

Este es el tema que realmente merece la pena llevar en nuestros corazones y compartir en nuestras conversaciones. Otros temas pueden ocupar nuestras tardes entre familiares y amigos, pero ninguno podrá satisfacer esa profunda inquietud que reside en cada uno de nosotros: la búsqueda del sentido de la vida cuando descubrimos a un Dios cercano y proveedor en el horizonte de nuestras vidas.

Que nuestras palabras y acciones reflejen nuestra convicción de que Dios está presente en nuestras vidas, interesado en nuestras luchas y dispuesto a guiarnos en nuestro caminar. Que podamos ser testigos de Su amor y esperanza en medio de un mundo sediento de verdades eternas.


Fuente: Cahtolic.net