Vie. May 3rd, 2024

El domingo 17 de diciembre, el papa Francisco cumplió 87 años, cerrando un año marcado por significativos avances en su labor de reforma dentro de la Iglesia católica, aunque enfrenta inquietudes sobre su salud y la continuidad de su pontificado.

El Santo Padre celebró su cumpleaños en una audiencia especial con niños, compartiendo un pastel para la ocasión, mientras los carteles de «Feliz Cumpleaños» decoraban la Plaza de San Pedro durante su bendición semanal al mediodía.

Francisco se sitúa entre los papas de mayor edad al cumplir años, con solo siete de ellos superándolo en longevidad al momento de su fallecimiento, según el sitio Catholic Hierarchy. A medida que se acerca a los 88 años, se aproxima a la edad de Gregorio XII, quien, en 1415, renunció a los 88 años y medio para poner fin al Cisma de Occidente, con tres rivales en la disputa papal.

El Papa Francisco ha mencionado su disposición a renunciar si su salud lo limita, pero en una reciente declaración reafirmó que el pontificado es un servicio vitalicio.

Sin embargo, problemas de salud han afectado su agenda en dos ocasiones este año. Una bronquitis aguda lo llevó al hospital durante tres días en primavera, impidiéndole presidir la procesión del Viernes Santo en el Coliseo romano. Posteriormente, un nuevo episodio de bronquitis obligó a cancelar su participación en una conferencia climática de la ONU en Dubái. Francisco, quien fue sometido a una cirugía de pulmón en su juventud, parece ser más susceptible a complicaciones respiratorias.

En junio, estuvo hospitalizado durante nueve días debido a una hernia abdominal y para eliminar tejido cicatricial de intervenciones quirúrgicas anteriores.

Estas hospitalizaciones han planteado interrogantes sobre la capacidad del papa Francisco para mantener el ritmo de su labor pastoral y las exigencias del papado contemporáneo, cada vez más dependiente de la figura papal, indicó David Gibson, director del Centro de Religión y Cultura de la Universidad de Fordham.