Dom. Abr 28th, 2024

En una audiencia general memorable en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco resaltó la importancia de la alegría al anunciar el Evangelio, señalando que esta no es simplemente una ideología, sino un mensaje lleno de buena noticia que toca el alma y trae una sonrisa.

El Sumo Pontífice advirtió sobre la necesidad de transmitir la alegría de manera auténtica al hablar de Jesús, enfatizando que no basta con solo mencionar su nombre; es crucial transmitir esa verdadera realidad de Jesús con una actitud de felicidad y gozo. «Un cristiano triste o resentido no es creíble», afirmó con énfasis.

Con humor y profundidad, el Papa Francisco recordó un comentario que le hicieron sobre ciertos cristianos, describiéndolos como personas con «cara de bacalao», que carecen de expresión y dejan poco o ningún impacto. Esta anécdota sirvió para reforzar su mensaje sobre la importancia esencial de irradiar alegría al proclamar el Evangelio.

El Santo Padre destacó la diferencia entre el Evangelio y las ideologías, señalando que estas últimas carecen del calor y la sonrisa que lleva consigo la buena noticia. Mientras las ideologías son frías, el Evangelio trae el calor y la felicidad que iluminan el alma y generan una sonrisa genuina.

En un mundo marcado por la velocidad y la confusión, el Papa Francisco también advirtió sobre la tentación de vivir la fe con una especie de renuncia sutil, donde se podría sentir que el Evangelio ya no es escuchado ni merece el compromiso para anunciarlo.

Esta apelación del Papa Francisco a la alegría auténtica en la propagación del Evangelio resonó en la Plaza de San Pedro, recordando a los fieles la importancia de irradiar gozo y esperanza al compartir la buena noticia de Jesús en un mundo que a menudo enfrenta desafíos y confusiones.


Aciprensa