En una emotiva ceremonia celebrada el martes 3 de octubre, en el corazón del pintoresco barrio Trastévere de Roma, el Cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, Colombia, oficialmente asumió su nuevo rol como párroco titular de la Iglesia de Santa Dorotea. Esta designación, otorgada por el Papa Francisco desde agosto de 2022, representa un reconocimiento a su servicio pastoral y lo conecta de manera especial con la Iglesia romana.
Durante la celebración litúrgica, el Cardenal fue presentado oficialmente a la diversa comunidad parroquial, destacando la riqueza étnica y cultural que la caracteriza. La ceremonia incluyó la lectura del decreto papal de titularidad de la parroquia, seguida de la firma oficial de la toma de posesión entre Su Eminencia y el párroco, acompañados por miembros comprometidos de la comunidad como testigos de este significativo evento.
En su homilía, el Cardenal expresó su gratitud al Santo Padre y a todos los presentes, compartiendo su alegría por esta nueva etapa en su vida pastoral. Destacó las virtudes de Santa Dorotea, patrona del templo, y de San Francisco de Asís, fundador de la orden religiosa presente en la parroquia. El Cardenal, aunque no se involucrará directamente en la gestión cotidiana de la parroquia, ve este título como un puente que estrecha su vínculo con el Santo Padre y le permite continuar su servicio pastoral en la Iglesia universal.
La ceremonia contó con la distinguida presencia del Cardenal Baltazar Porras Cardozo, arzobispo de Caracas, Venezuela, y de monseñor Francesco Vittorio Viola, Secretario del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, ambos cercanos colaboradores del Cardenal Jiménez Carvajal. Además, asistieron monseñor Humberto González Franco, presbítero colombiano y miembro de la Pontificia Comisión para América Latina, junto con dos sacerdotes de la Arquidiócesis de Cartagena.
Este acto simboliza no solo un reconocimiento a la labor pastoral del Cardenal Jiménez Carvajal, sino también un enlace entre la Iglesia de Roma y la comunidad colombiana, uniendo aún más los lazos fraternos dentro de la Iglesia católica universal.
Fuente. Conferencia Episcopal de Colombia
