La exhortación por parte de monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá, durante la solemne eucaristía del domingo de Ramos, en la Catedral Primada de Bogotá, el pasado 10 de abril.
“Con los ojos y el corazón puestos en Cristo Jesús, que se entrega por amor a nosotros, y tras prepararnos en el tiempo de Cuaresma con la oración, la penitencia y el ayuno, aprendamos las enseñanzas de su pasión y gocemos de su Resurrección”, señaló el prelado al indicar tres caminos para el seguimiento a Jesús, para vivir como discípulos misioneros:
“Jesús es servidor de la humanidad, se hace el menor. Aprendamos a ser el último”
Ante el altercado de los discípulos por saber quién era el más importante les recuerda que el que quiera ser el primero se haga servidor de todos, pues se tiene que entender la autoridad como servicio a los sencillos, a los humildes y a los más pobres. Pues tenemos que tener en cuenta que la autoridad es para servir y no para someter.
“Jesús es maestro del perdón. Aprendamos a perdonar con la ternura de la misericordia”
Ante la negación de Pedro Jesús no tomó represalias contra él, al contrario le siguió mostrando amor y misericordioso y hoy en día, Jesús nos mira como ese amor y misericordia a cada uno de nosotros.
“La oración de Jesús permite encontrar la voluntad del Padre. Intensifiquemos la oración”
Que esta semana, sea una semana para la oración. para pedir por nuestra familias, por Colombia y para que el señor nos enseñe a perdonar. Finalmente, monseñor Luis José invitó a leer los capítulos 22 y 23 de San Lucas, “en los que se encontrarán con el rostro de Jesús vivo”.
