Durante un acto en ocasión del 43° aniversario de la Policía Nacional y transmitido en cadena de radio y televisión, Ortega también acusó a la Iglesia Católica que dirige el papa Francisco de haber utilizado “a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado” a su gobierno en el marco de las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la seguridad social.
“¿Desde cuándo los curas están para dar golpe de Estado y desde cuándo tienen autoridad para hablar de democracia?”, cuestionó el líder sandinista, según informó la agencia EFE.
“¿Quién elige a los curas, a los obispos, al papa, a los cardenales? ¿Cuántos votos?, ¿Quién se los da?”, continuó.
Ortega dijo que, si la Iglesia Católica quiere hablar de democracia, debería empezar “por elegir con el voto de los católicos, al papa, a los cardenales, a los obispos, a los sacerdotes, sino que todo es impuesto, es una dictadura, la dictadura perfecta, es una tiranía, la tiranía perfecta”.
Otro sacerdote detenido sin causa
El Gobierno de Nicaragua impuso una nueva querella a otro Sacerdote, el quinto en septiembre, sin que haya precisado el delito que se le imputa. En este caso, la víctima es el presbítero Óscar Danilo Benavidez, en arresto desde el pasado 14 de agosto y del que aún no se explicaron los motivos de su detención. La acusación fue presentada por el fiscal del caso Manuel de Jesús Rugama Peña, ante la titular del juzgado décimo, Distrito de lo Penal de Audiencia Circunscripción Managua, Gloria María Saavedra Corrales, de acuerdo con la causa divulgada por el Poder Judicial. Benavidez Dávila es el párroco de la Iglesia Espíritu Santo, en el municipio de Mulukuku, perteneciente a la diócesis de Siuna.
Iglesia-Estado: un año convulso
El discurso de ayer del líder sandinista es el capítulo más reciente de un último año especialmente convulso para la Iglesia Católica de Nicaragua con el Gobierno de Ortega, quien ha tildado de “golpistas” y “terroristas” a los religiosos. Este año, el gobierno sandinista expulsó del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y a 18 monjas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta. Además, el ejecutivo cerró nueve estaciones de radio católicas y sacó de la programación de la televisión por suscripción a tres canales católicos.
Fuente: Infocatólica
Redacción: Natalia Monroy