Por el día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia basado en la Religión o las Creencias, celebrado el pasado 22 de agosto, el presidente ejecutivo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Thomas Heine-Geldern se promulgó al respecto, diciendo: “No es necesario morir asesinado para ser una víctima, basta con que se restrinjan tus libertades básicas”. En la actualidad, “los cristianos de Malí, Níger, Nigeria y Burkina Faso —por nombrar solo unos pocos— viven prácticamente en guetos y los que han quedado en sus aldeas practican su fe en la clandestinidad” advirtió el ejecutivo.
Así mismo, insistió “recordar no solo a los que perdieron la vida, sino también a todos los que son víctimas de discriminación y sufren las consecuencias inmediatas de la violencia, así como a los desplazados, a los que quedan traumatizados y a todos los secuestrados, incluidos aquellos cuyo paradero se desconoce hasta hoy”.
Al recordar los nombres de los dos sacerdotes de Burkina Faso, y otros dos en Nigeria, que permanecen desaparecidos, además de las diez religiosas en China, de las cuales no se tiene conocimiento desde hace mese o incluso años, pidió no olvidarlos.
Al finalizar, aseguro que desde la Fundación ayuda a la Iglesia Necesitada, se insiste constantemente en la «vital importancia del diálogo inter religioso para contrarrestar el fundamentalismo religioso». Igualmente, pidió a los líderes religiosos, a los políticos y a los medios de comunicación que «desempeñen un papel crucial en la construcción de comunidades centradas en la paz y la justicia. También pedimos a las organizaciones e instituciones internacionales que contribuyan a garantizar el derecho a la libertad religiosa”.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia
Redacción: Natalia Monroy