Jue. Mar 28th, 2024

Apreciar, amar y atesorar a todos los niños, especialmente a los que tienen síndrome de Down, está en el corazón del trabajo de Cáritas Kazajistán, que promueve proyectos comprometidos con la ayuda concreta a estos niños. El director de Cáritas Kazajistán, el P. Guido Trezzani, lo ha subrayado en una entrevista concedida a Vatican News, en vísperas de la visita del Papa la próxima semana.

Cáritas Kazajistán apoya a las familias cuyos hijos tienen síndrome de Down

Los católicos representan el 1% de los cerca de 19 millones de kazajos del país, los musulmanes el 70% y los cristianos, especialmente los ortodoxos rusos, otro 25%.

Bajo el comunismo

En la entrevista, el P. Trezzani habló de la labor de Cáritas Kazajistán y de cómo ha superado un pasado asfixiado bajo el comunismo, pero que ahora goza de libertad.

Kazajistán, que limita con Rusia, fue una de las 15 repúblicas soviéticas bajo el régimen comunista hasta la disolución de la URSS en 1991.

La necesidad de superar la vieja mentalidad y ofrecer una atención especial

A pesar de ser una organización pequeña, el P. Trezzani afirmó que Caritas Kazajistán trata de atender las necesidades a las que se enfrenta la gente cada día. “Es una actividad enorme”, dijo, recordando su trabajo en la educación, la asistencia sanitaria y la atención a categorías especiales de personas, como los discapacitados y los ancianos. “Ahora es un poco mejor, pero al principio todo se exigía al gobierno”.

Como toda la organización y los proyectos sociales pertenecían al gobierno cuando Kazajistán aún formaba parte de la URSS, sugirió que nunca existió “una mentalidad” ni “una tradición de involucrar a la gente para hacer algo juntos para ayudar a los demás”. Crear esta “mentalidad” o “cultura”, sugirió, es el mayor reto de la organización.

Entrando en un nuevo territorio

Habló de cómo Cáritas Kazajistán apoya a las familias que tienen miembros con síndrome de Down. “Es un proyecto muy, muy bonito, muy estimulante, desde nuestro punto de vista. ¿Por qué? Porque prácticamente, antes no existía nada similar”.

Atendiendo a más de 1.000 niños

Hay una situación, observó, de “absoluto desconocimiento del potencial que hay para las personas con Síndrome de Down”. El apoyo a las familias cuyos miembros e hijos tienen Síndrome de Down, es -sostuvo- “un proyecto que estamos tratando de desarrollar en todo el territorio del país, con un fuerte énfasis en la educación y la inclusión”.

Cáritas reclama y trata de explicar la situación y todas las posibilidades que tienen los niños con Síndrome de Down. “La gran cuestión aquí es que desde el principio, desde que la madre aún está embarazada, los médicos y los trabajadores sociales intentan convencerlas de que aborten o abandonen al niño en un orfanato”.

Los que se preocupan

Los musulmanes, por su parte, expresaron su gratitud por la protección de sus hijos con el síndrome, puntualiza el padre Trezzani. “Lo que siempre nos sorprende, sobre todo desde que tenemos este proyecto para el síndrome de Down”, relata, “es ver que a veces tenemos que enfrentarnos, no a problemas, sino a la resistencia de los familiares. Es decir, ocurre que la madre viene y nos dice que sus familiares, hermanos, hermanas, le dicen que no acuda a nosotros, porque no somos musulmanes, sino cristianos. Así que no deberían acudir a nosotros”.

Los kazajos esperan al Papa Francisco

Más allá de este proyecto, el director de Cáritas se muestra entusiasmado por la llegada del Papa y recuerda cuando Astana celebró la EXPO en 2017 con el Pabellón de la Santa Sede, que recordaba la visita del Papa San Juan Pablo II a Kazajistán en 2001 y que también se centró en el Papa Francisco.Él personalmente había trabajado como Comisario Adjunto del Pabellón en la Expo 2017 de Astana.

“Tanto Juan Pablo II como el Papa Francisco tuvieron un papel muy central en el Pabellón del Vaticano en la Expo Astana 2017, con mensajes que no sólo versaban sobre el tema general de la energía, sino también sobre el cuidado de la creación y el cuidado de la casa común, como una actitud de respeto y amor no sólo a la naturaleza, sino especialmente a quienes viven en situaciones de necesidad, de pobreza”. Señaló que conoció allí a muchas personas que recordaban la visita del Papa San Juan Pablo II en 2001 y que ahora miran al Papa Francisco.

¿Qué hay detrás del trabajo de Cáritas?

Al hablar de las personas que se involucran con Cáritas, el P. Trezzani señaló cómo el trabajo de Cáritas y del Papa ha tocado la fibra sensible en lugares donde la mayoría de la gente menos lo esperaría.


Fuente: Infocatólica

Redacción: Natalia Monroy