El sitio web del Gobierno de Jalisco anunció que hasta el 31 de enero “habrá restricciones parciales en tiendas de autoservicio, departamentales y comercio con la entrada de una persona, sin adultos mayores y niños”.
Los restaurantes “trabajarán con un aforo al 50%, las playas “estarán abiertas de 05:00 a 15:00 horas” pero las “Iglesias y lugares de culto se mantienen abiertos, pero no podrán celebrar actos religiosos”.
De acuerdo con la Arquidiócesis de Guadalajara, las autoridades “no reaccionaron como esperábamos la gente de a pie. Pensamos que, así como están las cosas, las disposiciones iban a ser otras”.
Aseguraron en el comunicado “No. Todo sigue igual, excepto que cerraron los templos, porque a los bares, con solo disfrazarse de restaurant, seguirán abiertos, y con mayor amplitud de horario. ¿Esto no es propiciar concentración de personas?”
“Se anunciaron disposiciones ilógicas y contradictorias, por lo tanto, irónicas. Por supuesto que la economía debe seguir activa, pero a qué precio. Cerraron los templos, que reciben treinta o cuarenta y cinco minutos –cuando mucho- a un grupo reducido de personas, en ambientes con sanitización garantizada, pero en sentido contrario permiten que, por ejemplo, la gente se pueda quedar en un restaurant de las 3 de la tarde a las 10 de la noche, y con espacio suficiente (¡50% de aforo!)”