Sáb. Sep 7th, 2024

El 27 de junio se celebra el Día Mundial de la Microbiota, y especialistas han aprovechado la ocasión para destacar el impacto de los antibióticos en la microbiota intestinal y promover el uso preventivo de probióticos como medida de autocuidado. La preocupación por la resistencia bacteriana es creciente, y los expertos señalan que para 2025, millones de personas podrían morir debido a esta amenaza.

En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 principales amenazas de salud pública en el mundo. En 2019, el Instituto Nacional de Salud de Colombia participó en un estudio global de salud pública que reveló la muerte de 4.700 colombianos y otros 18.200 casos relacionados con la resistencia bacteriana. Este estudio de Resistencia Antimicrobiana proyecta un aumento alarmante en el número de muertes para 2025 debido a la resistencia a los antibióticos.

Contrarrestando la Disbiosis

La disbiosis, un desorden en los microorganismos benéficos del tracto digestivo, afecta funciones inmunológicas, nutricionales y de defensa en nuestro cuerpo. Este desequilibrio puede restaurarse con una dieta adecuada y la ingesta de probióticos, como el Bacillus clausii.

Los probióticos, microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios a la salud del huésped, son cada vez más recomendados por los especialistas para prevenir y tratar la disbiosis. Al fortalecer la microbiota intestinal, los probióticos pueden mejorar la salud digestiva y reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con un ecosistema intestinal roto.

El uso adecuado de antibióticos es crucial para minimizar el desarrollo de resistencia bacteriana. Los expertos instan a la población a seguir las indicaciones médicas y evitar el uso indiscriminado de estos medicamentos. Además, promueven la incorporación de probióticos en la dieta diaria como una medida preventiva para mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.

En este Día Mundial de la Microbiota, la comunidad médica refuerza el mensaje de cuidar y proteger nuestra microbiota para preservar la salud global y combatir la creciente amenaza de la resistencia bacteriana.

Según el Dr. Bustos Fernández, Médico Gastroenterólogo, “La disbiosis disminuye cuando se utiliza un probiótico en conjunto con el antibiótico. En algunas enfermedades, como por ejemplo con la infección de Helicobacter Pylori, se reconoce, ya que el ingerir en forma simultánea antibióticos y probióticos, sí disminuye sustancialmente los efectos adversos”. El uso de probióticos podría ser una de las soluciones para contrarrestar esta problemática, como lo afirma la Dra. Maria Claudia Cruz, Medical Manager de Enterogermina para Sanofi CHC: “En la actualidad, los probióticos han demostrado beneficios en la restauración de la microbiota intestinal alterada o disbiótica. Algunos, como el bacillus clausii, han demostrado resistencia a antibióticos de uso común, por lo que es posible usarlos durante y posterior al uso de antibióticos, para prevenir y tratar las posibles alteraciones de la microbiota intestinal generadas a causa del uso de antibióticos” La resistencia a los antibióticos es un hecho en el mundo. Los expertos coinciden en que la utilización medicada (es decir, únicamente bajo prescripción médica) de los antibióticos es un acto de responsabilidad de cada paciente. Ingerirlos sin fórmula médica o sin la atención que merece podría hacer que estas cifras de muerte a causa de la resistencia bacteriana sigan creciendo en el mundo. Por eso, la ingesta de probióticos como tratamiento paralelo al uso de antibióticos podría ser, hasta ahora, la solución más cercana y efectiva.