Jue. Mar 28th, 2024

El Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio, celebró los días 22 y 23 de junio, de manera virtual, su reunión anual donde aprobó 132 proyectos para América Latina y el Caribe, de ellos 104 son de desarrollo humano integral y 28 de ayuda humanitaria.

 

“Actuar ahora para el futuro”


Este fue un espacio, además, donde el Consejo de Administración de la Fundación, confiado al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se dio a la tarea de realizar un análisis de la difícil realidad que afecta hoy al mundo, de manera especial a la población de América Latina, por cuenta de la pandemia de la Covid-19. Así lo señala un comunicado emitido por las directivas: “Los Obispos miembros plantearon un diálogo en clave de esperanza, buscando vislumbrar caminos que contribuyan a convertir en acción el llamado del Papa Francisco a ‘actuar ahora para el futuro’”.

 

Igualmente, fue un momento para destacar los gestos de caridad y solidaridad que personas e instituciones le han impregnado de diversas formas a esta crisis, entre ellos los voluntariados, la participación de los jóvenes, el uso creativo de los medios virtuales, tanto para las celebraciones eucarísticas, como para procesos educativos, informativos y de ayudas que se les ha brindado a la población más vulnerable.

 

El número de afectados por la crisis sanitaria sigue creciendo, y las necesidades en las comunidades son cada vez mayores. Este proyecto de ayudas busca ser un gesto de la caridad del Papa y solidaridad de la Iglesia, a la vez que es también un estímulo y llamado a todos los cristianos y personas de buena voluntad a que nos “animémonos a soñar en grande (…) no tratemos de reconstruir el pasado, especialmente el que era injusto y ya estaba enfermo” (Papa Francisco, Audiencia general, 23.IX.2020), en la certeza de que “de esta crisis o salimos juntos o no salimos”, insiste el obispo de Roma.

 

Asistentes a la reunión anual


La reunión fue presidida por Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa (Perú) y presidente del Consejo. Además, participaron el vicepresidente, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Igualmente, estuvieron presentes los miembros del Consejo: el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes (Haití); Dom Murilo Ramos Krieger, arzobispo emérito de San Salvador de Bahía (Brasil); monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo (Venezuela); monseñor Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael (Argentina); monseñor Segundo Tejado Muñoz, representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; y el secretario, padre Luis Ferney López Jiménez, con su equipo de trabajo.

 

Se resaltó, además, la presencia de representantes de aquellas instituciones que generosa y decididamente financian estas iniciativas: Conferencia Episcopal Italiana, Cross Catholic Outreach (USA) y Manos Unidas (España). Las directivas de la Fundación Populorum Progressio, en nombre de quienes se han visto beneficiados, expresaron su gratitud y reconocimiento por el apoyo que año tras año vienen ofreciendo.

 

“El llamado de Cristo a vivir la caridad”


El secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor Bruno-Marie Duffè, recordó que, detrás de cada proyecto hay, por una parte, personas pobres que sufren y esperan y, por otra, el llamado de Cristo a vivir la caridad.

 

En este contexto, monseñor Duffè finalizó con la oración que el Papa Francisco concluye en la Encíclica Fratelli tutti, que plantea el desafío de que cada uno debe hacer propio: “Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio y podamos reconocer a Cristo en cada ser humano, para verlo crucificado en las angustias de los abandonados y olvidados de este mundo y resucitado en cada hermano que se levanta” (FT 287).

 

La Fundación Populorum Progressio


Fue creada por el Santo Padre Juan Pablo II el 13 de febrero de 1992, empeño asumido en vísperas de la conmemoración del V Centenario del inicio de la evangelización del Continente Americano. Se trata de la continuación, bajo una nueva forma, de un fondo que el Papa Pablo VI había instituido en el año 1968 en su visita a Colombia. Al crear la Fundación, el Santo Padre invitaba a la Comunidad Internacional, a las instituciones y a las personas de buena voluntad a duplicar los esfuerzos en favor del desarrollo integral de las poblaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes de América Latina.

 

Esta Fundación financia cada año el mayor número posible de proyectos mediante los cuales favorece el desarrollo integral de las comunidades más pobres. Esto se logra gracias a la generosidad sobre todo de los católicos italianos, canalizada a través de su Conferencia Episcopal de ese país, así como de donativos recibidos de otras personas y organismos eclesiales.

 

 

 
Nota enviada por las periodistas: Maira Celis y Johaved Orozco 
 

 

Fuente Conferencia Episcopal de Colombia