Mar. Abr 23rd, 2024

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos es prácticamente la única institución del país norteamericano que ha manifestado su oposición a la aprobación de la «Ley de Respeto del Matrimonio», que en realidad es una ley federal que pretende imponer la legalización de facto de los «matrimonios» entre parejas homosexuales en todos los estados de la Unión.

Previamente a la aprobación de la ley en el Senado, que había sido antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre por la Cámara de Representantes, a donde ha de volver para su aprobación definitiva, el cardenal Dolan escribió un artículo advirtiendo de los peligros del texto legal a la hora de imponer a todos, incluidos los cristianos, la idea de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es poco menos que un derecho humano. Lo cual, según el purpurado, sería un atentado contra la libertad religiosa, que además está consagrada en la Constitución del país norteamericano.

Ahora la Conferencia Episcopal de EE.UU ha hecho público el siguiente comunicado:

El martes, el Senado de EE.UU. aprobó la Ley de Respeto del Matrimonio (H.R. 8404). El proyecto de ley, que se aprobó por primera vez en la Cámara de Representantes de EE.UU. en julio, codificará la redefinición del matrimonio a nivel nacional para incluir a las parejas del mismo sexo en el estatuto federal por primera vez. El proyecto de ley también aumentará las amenazas a la libertad religiosa que han persistido después de la decisión Obergefell del Tribunal Supremo de 2015. El obispo Robert E. Barron de Winona-Rochester, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), emitió la siguiente declaración en respuesta:

«Estamos gravemente decepcionados de que la mal llamada Ley de Respeto al Matrimonio haya sido aprobada por el Senado y seguimos pidiendo su rechazo».

El Papa Francisco escribió en 2016 que ‘difícilmente podemos dejar de abogar por el matrimonio simplemente para evitar contrarrestar las sensibilidades contemporáneas….. Estaríamos privando al mundo de valores que podemos y debemos ofrecer’. En efecto, el matrimonio, que es una unión vitalicia y exclusiva, una entrega completa y mutua de los esposos entre sí para su bien y para la procreación y educación de los hijos, es esencial para el bien común.

Sin embargo, décadas de evolución social y jurídica han desvinculado la sexualidad, la procreación y el matrimonio en la conciencia pública. Gran parte de la sociedad ha perdido de vista el propósito del matrimonio y ahora lo equipara con la compañía de adultos.

Este proyecto de ley no incluye protecciones de conciencia claras, completas y afirmativas para las organizaciones religiosas y los individuos que defienden la santidad del matrimonio tradicional que son necesarias.

Afirmamos nuestro respeto por la dignidad de todos los que participan en este debate, y reconocemos las diferentes perspectivas en nuestra sociedad civil, pero el impacto de este proyecto de ley solo contribuirá a la disminución de la sacralidad y la integridad del matrimonio en nuestra sociedad.

El arzobispo Cordileone, anterior presidente de la Comisión de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud, también había escrito al Congreso en oposición a la ley, en una carta conjunta a la Cámara de Representantes el 19 de julio de 2022, y en otra carta al Senado el 22 de julio.

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB, escribió sobre los perjuicios para la libertad religiosa del proyecto de ley en un artículo reciente. La semana pasada, el cardenal Dolan y el obispo Barron imploraron al Congreso que diera marcha atrás, ofreciendo un análisis detallado de cómo el proyecto de ley inclina la balanza en contra de la libertad religiosa.


Fuente: Infocatólica