Sáb. Sep 7th, 2024

Tras el encuentro en Cúcuta (Colombia), la iglesia católica se enfrenta a los desafíos que impone el fenómeno migratorio y los conflictos internos que esto representa en el país, en el que participó el secretariado Nacional de Pastoral Social, el servicio Jesuita a Refugiados y las diócesis de Tibú, Ocaña, Cúcuta, Nueva Pamplona, Arauca y Riohacha, las organizaciones religiosas, se reunieron en la ciudad de Cúcuta durante los días 23 y 24 de mayo, con el propósito de discernir el papel de la Iglesia Católica Colombiana en los principales desafíos que impone el fenómeno migratorio y las nuevas conflictividades internas que presenta el país. Solicitaron a los gobiernos de Colombia y Venezuela retomar “las relaciones binacionales truncadas” para poder responder con eficacia a los desafíos que presenta la atención a los migrantes.

La Iglesia Católica que camina con el pueblo de Dios, el cual peregrina en este cordón fronterizo, se compromete a seguir articulando esfuerzos en aras de avanzar con mayor eficacia en la promoción y la integración social y económica de nuestros hermanos migrantes para forjar juntos un bien común que garantice condiciones de vida digna a todos como ciudadanos de la patria.

Al concluir esta jornada de diálogo e intercambio, en la Fundación Asilo Andresen de la ciudad de Cúcuta, el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social SNPS-CC, junto con padre Abimael Bacca Vargas, director de Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta y el padre Laureano Daza Nieto, director de Pastoral Social de la Diócesis de Arauca, presidieron una rueda de prensa donde realizaron el siguiente pronunciamiento a la opinión pública:


Fuente: Conferencia Episcopal, El catolicismo

Redacción: Natalia Monroy