Jue. Abr 18th, 2024

La dictadura de Nicaragua ataca nuevamente a la Iglesia Católica y ahora prohíbe la procesión de la Inmaculada Concepción, solemnidad que se celebrará el próximo 8 de diciembre y que se prepara en distintos lugares del mundo con una novena en su honor.

El lunes 28 de noviembre, la parroquia San José de Tipitapa, de la Arquidiócesis de Managua, informó que la policía nacional, que opera bajo las órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, prohibió la procesión de la Inmaculada Concepción.

“Queremos manifestar nuestra profunda tristeza ante este hecho que nos niega expresar nuestra fe en la vía pública”, señala la parroquia en un comunicado publicado en su página de Facebook.

Esta situación obliga a realizar las actividades y celebraciones de estos días en el templo parroquial.

Los horarios para las celebraciones serán los siguientes: a las 11:30 Santa Misa, a las 12:00 canto de la Salve, a las 6:00 pm Santo Rosario y prédica mariana, luego Santa Misa, rezo de la Novena “y al finalizar el tradicional brindis”.

El P. Dulio Calero, párroco de la Parroquia San José de Tipitapa, invitó a los católicos a “seguir celebrando con fervor y devoción a Nuestra Señora y a participar de cada una de las actividades para estos días, poniendo todo bajo su amparo e intercesión maternal a nuestro país e Iglesia”.

La persecución de la dictadura contra la Iglesia en Nicaragua

La Iglesia Católica en Nicaragua es víctima desde hace unos años de una creciente persecución por parte de la dictadura de Ortega y Murillo.

Hace unos días, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina reveló en un nuevo informe que la Iglesia Católica en Nicaragua ha sufrido casi 400 ataques entre 2018 y 2022.

La dictadura expulsó en marzo al Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Stanisław Sommertag, y actualmente tiene bajo arresto domiciliario al Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez.

Asimismo, varios sacerdotes han sido encarcelados en la cárcel de torturas conocida como El Chipote.

La dictadura también ha cerrado medios de comunicación católicos y ha expulsado del país a diversas organizaciones católicas, como la congregación de las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa de Calcuta.


Fuente: Aciprensa