Esta ceremonia se lleva a cabo en el contexto de la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo, con el propósito de redefinir el enfoque sinodal y fortalecer la identidad de la Iglesia. Durante el evento, se escucharán testimonios de tres personas que han sufrido a causa del abuso, la guerra y la indiferencia ante la crisis migratoria.
La Secretaría General del Sínodo subraya que esta vigilia no es solo una oportunidad para señalar los pecados ajenos, sino un momento de autorreflexión sobre la responsabilidad colectiva en el sufrimiento de los inocentes. En nombre de todos los bautizados, se confesarán diversas transgresiones, incluyendo faltas contra la paz, la creación, y el respeto hacia los pueblos indígenas y migrantes.
Al concluir esta ceremonia de penitencia, el Papa dirigirá una súplica de perdón a Dios y a todos los miembros de la humanidad. La celebración, organizada en colaboración con la diócesis de Roma y varias uniones de superiores generales, se orienta especialmente hacia las nuevas generaciones, reafirmando que el futuro de la Iglesia es suyo y que la búsqueda de perdón es esencial para renovar la misión y credibilidad de la comunidad eclesial.
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Participación, comunión, misión
La segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos comenzará con una misa presidida por el Papa, el miércoles 2 de octubre a las 9.30 (hora de Roma). Por la tarde, la sesión inaugural, también bajo la presidencia de Francisco, será retransmitida en directo por los medios de comunicación del Vaticano.
En esta ocasión, se presentarán los informes de los diez grupos creados por el Papa Francisco tras los trabajos de la primera sesión, que han desarrollado temas vinculados con la pobreza, la misión en el entorno digital, los ministerios (incluida la participación de las mujeres en la Iglesia y la investigación sobre los derechos de las mujeres al acceso al diaconado), las relaciones con las Iglesias orientales, la vida consagrada y los movimientos eclesiásticos, la formación de sacerdotes, el ministerio de los obispos, el papel de los nuncios, el ecumenismo y las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas «controvertidas».
Esta asamblea sinodal, que se prolongará hasta el 27 de octubre con el tema «Por una Iglesia sinodal: participación, comunión, misión», comenzó con la consulta a millones de personas, por parte de las comunidades católicas en 2021, en una iniciativa global lanzada por el Papa.
Durante su transcurso, el 11 de octubre, en el 62º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, la Comunidad de Taizé organizará una vigilia ecuménica.
Otras novedades tendrán lugar los días 9 y 16 de octubre, con foros teológico-pastorales sobre temas como el papel de la autoridad episcopal en una Iglesia sinodal y la relación entre la Iglesia local y la Iglesia universal.
El 21 de octubre, los participantes detendrán su trabajo para un nuevo momento de retiro espiritual, con miras a preparar el documento final para el Sínodo 2021-2024.
Fuente: Vatican News, Aica
