El P. Augusto Meloni Navarro, sacerdote y médico peruano que ocupó un alto cargo en la Organización Mundial de la Salud , dijo que quienes padecen una enfermedad terminal necesitan sentir la cercanía de las personas y ser llevadas a Cristo, porque sólo Él es realmente la respuesta al dolor y al sufrimiento.
El sacerdote dijo que lo primero que necesitan las personas con una enfermedad terminal “es la cercanía, la solidaridad, acompañarlos y darles todas las ayudas para los cuidados paliativos que atenúen el dolor que pueden experimentar”.
“Lo segundo es llevarlos a Cristo, porque sólo Él puede ser realmente la respuesta para toda criatura humana que experimente el dolor, la cruz, el sufrimiento”, afirmó. Sobre el sufrimiento, el P. Meloni Navarro explicó que este “es un misterio que ha sido revelado en Cristo”, que al asumir voluntariamente “el dolor de todos los seres humanos en la cruz” y derrotar la muerte con la resurrección, “le ha cambiado el signo a lo negativo, al mal”, dando “la posibilidad al ser humano que sufre de encontrar el camino, la verdad y la vida”.
El sacerdote aseguró que en la medida en que se anuncia y se va a Cristo, el sufrimiento es también “un medio de conversión”. “Jesucristo es crucificado con dos personajes, con dos está compartiendo la cruz. Uno de ellos que reniega, y otro que le pide al Señor que se acuerde de él”, recordó.
Cristo, afirmó el sacerdote, “nos abre a la vida plena, a la esperanza auténtica, porque claro, ante una situación de una enfermedad terminal, de un dolor extremo, las personas pueden creer que ya no tienen esperanza, que ya no hay nada que hacer, que ya no ninguna palabra, pero la palabra definitiva es la de Jesucristo”.
Fuente: Aciprensa
Redacción: Natalia Monroy