Obispos del país se han unido al llamado de la Conferencia Episcopal de Colombia frente al paro previsto para este 28 de abril, pidiendo a los sectores de la sociedad civil, sindicatos, organizadores y convocantes a esta protesta pacífica que, si bien reconocen es legítima, la coyuntura sanitaria del país y el mundo exigen minimizar los escenarios de riesgo.