Jue. Abr 18th, 2024

El pasado 15 de agosto se cerró la primera etapa del Sínodo de la Sinodalidad que correspondía a la consulta sinodal en la diócesis y el posterior discernimiento en las Conferencias Episcopales de la cada nación.

Sin embargo, en el pasado mes de mayo, las 78 jurisdicciones eclesiásticas del país y algunas instituciones eclesiales hicieron llegar los resultados de su proceso; el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, en el mes de junio, condensó estos documentos en 14 síntesis que fueron la base de discernimiento para la reunión de los Obispos de las Provincias Eclesiásticas, previa a la Asamblea Plenaria de julio de 2022; finalmente, en dicha Asamblea, se logró sintetizar el resultado de todas las consultas en un solo documento que es el que a continuación se presenta y que ha sido enviado tanto a la Secretaría General del Sínodo en Roma como a la Secretaría General del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño con sede en Bogotá.

Conversión permanente, integral y sincera; formación inicial al ministerio ordenado; formación permanente de laicos y sacerdotes; Incentivar métodos para cultivar la Sinodalidad; renovación de la estructura parroquial; fortalecer en el laicado la participación y la corresponsabilidad; administración económica transparente y enfocada a la evangelización; privilegiar a los niños, adolescentes y jóvenes en la labor evangelizadora; afianzar la cultura del cuidado para con los menores de edad y personas vulnerables consolidando los entornos protectores en la Iglesia; afrontar la escasez vocacional y la crisis de las familias; evangelización incluyente con y hacia las minorías sexuales, religiosas, étnicas y personas vulnerables; saber comunicar y comunicarnos aprovechando las tecnologías; orientar los movimientos apostólicos; inculturación de la liturgia; incentivar enfoques sociales y culturales en la evangelización; que se atienda a los desafíos de la pastoral diversificada; cuidado de la Casa Común y, finalmente, algunas solicitudes particulares que tienen que ver, principalmente, con la revisión del celibato para los sacerdotes, la ordenación sacerdotal de mujeres, la fusión de congregaciones religiosas femeninas que tengan pocas vocaciones, la inclusión en la misión evangelizadora de los sacerdotes que han dejado de ejercer el ministerio, entre otras.


Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia

Redacción: Natalia Monroy