Sáb. Abr 20th, 2024

En la diócesis del arzobispo Matteo Maria Zuppi, uno de los cardenales italiano más destacados del momento y recién nombrado presidente Episcopal Italiana (CEI), se ha escenificado la primera rendición pública de una union homosexual.

 

Los hechos ocurrieron el pasado 11 de junio en el municipio de Budrio, en la provincia de Bolonia. Pietro Morotti y Giacomo Spagnoli se unieron civilmente. En la iglesia les esperaba un nutrido grupo de sacerdotes preparados para la misa.

 

Quien presidió la ceremonia fue el Padre Gabriele Davalli, quien es conocido por acompañar y apoyar el grupo “En camino” para los llamados católicos LGBTIQ+, así mismo, también es responsable de la pastoral familiar. Evidentemente, cuidar de la familia neutral no debe ser un problema, ya que la Iglesia la promueve y apoya también a las llamadas familias arco iris.

 

Tras el “sí” que acababan de pronunciar ante la audiencia oficial, comenzó una segunda ceremonia en la Iglesia para Pietro y Giacomo, y también para sus padres, familiares y amigos. Una misa. Una misa en la que los dos –declarados homosexuales- también fueron “celebrados” por la Iglesia. Una misa en la que había toda la parafernalia típica de las bodas: las flores, los trajes para grandes eventos, las canciones, el fotógrafo y los dos “recién casados” en primera fila porque, al fin y al cabo, eran los protagonistas.

 

Para que no pareciera una abierta violación de las leyes de la Iglesia que prohíbe las bendiciones a las parejas homosexuales y lo hace con un responsum muy claro, los sacerdotes se inventaron una misa de acción de gracias.

 

¿Acción de gracias por la recién hecha unión civil en la que dos hombres se unen en pareja? “Cada misa es una acción de gracias”, justifica el padre Davalli al teléfono con la Brújula Cotidiana. ¿Y qué es lo que han agradecido los dos? “Si os estáis refiriendo a los dos chicos que se habían casado civilmente, Pietro y Giacomo, participaron como todas las personas que estaban en la iglesia”.

 

Pero las cosas no fueron exactamente así: en un momento dado, después de la comunión, los dos subieron al altar donde el sacerdote les entregó un delantal. “La entrega de este delantal significó que estos dos chicos son jóvenes que siempre han servido al grupo En camino con el servicio de coordinación y recepción. No fue un gesto litúrgico”.

 

El objetivo de la bendición estaba claro desde el principio. Así lo demuestra un vídeo de 2021 con 2.400 visitas en YouTube en el que Pietro y Giacomo se abren contando su enamoramiento y su camino dentro de la Iglesia, señalando entre otras cosas cómo “las respuestas del Catecismo no eran exhaustivas” para sus vidas y –parafraseando a san Pedro con el centurión pagano que tenía que ser bautizado- después de todo “el Espíritu ya bendice esta unión”. El título del vídeo, de gran calidad, es “The Greatest blessing” (La bendición más grande). Qué sería entonces la de Dios, que ya bendice las elecciones de sus hijos homosexuales que se colocan en una comunidad de católicos y que la Iglesia debe aceptar.

Fuente: Brújula Cotidiana
Redacción: Natalia Monroy