Sáb. Abr 20th, 2024

Más de 500 sacerdotes que participarán de 10 al 14 de octubre en la séptima versión de la Copa de la Fe, en la inauguración realizaron la peregrinaron hacia el Cerro de Monserrate, para pedir al Señor Caído, el éxito de este evento futbolístico, coordinado por la Conferencia Episcopal de Colombia.

 

Ya en el Santuario, los delegados de las 24 Jurisdicciones Eclesiásticas del país, iniciaron con el rezo Santo Rosario para pedir por la paz y reconciliación del país. Seguido, monseñor Germán Medina Acosta, obispo auxiliar de Bogotá presidió la eucaristía de envío a los sacerdotes al torneo, la misma concluyó con una oración para bendecir a los deportistas.
 

Durante su homilía el obispo se mostró gratamente sorprendido por la respuesta que dieron los sacerdotes para acudir a la convocatoria de la Copa de la Fe. Y observó que es bueno con estos gestos, “decirle al mundo que aunque somos diversos y distintos podemos ser fraternos y vivir la comunión”.
 

Advirtió que no fue casual que el acto inaugural de este evento deportivo se realizara en el Santuario de Monserrate, antes bien agregó “sentimos que este peregrinar en este lugar ayuda a ubicar el sentido del lema propuesto por la Conferencia Episcopal para este torneo: ‘Caminemos juntos por la Copa de la Fe’” (…) aunque cada uno procede de una Iglesia local diferente, queremos acentuar la unidad entre las Iglesia locales, una sola Iglesia, hermanos fraternos y un presbiterio unido”.
 

De otro lado, se refirió al distanciamiento que las nuevas generaciones están teniendo hacia la Iglesia Católica, frente a esta realidad exhortó a los sacerdotes presentes, para que aprovechando el don del sacerdocio y el talento que Dios les regaló a través del deporte y el arte, utilicen estos códigos para acercar a los jóvenes distantes hoy de la Iglesia.
 

Desde este Santuario los animo a seguir siendo testigos de la cercanía de Jesús en medio de las generaciones jóvenes, a través de los talentos y cualidades que Dios les ha otorgado como dones”. 
 

Por otra parte, les recordó que, “todos nosotros hemos recibido el Espíritu del Señor, de manera especial a través del don del sacerdocio, que este encuentro sea una ocasión para alegrarnos y dar gracias por ese don. Es maravilloso que el Señor nos participe de su condición de ser signo y señal eficaz de su presencia”.
 

El prelado concluyó su homilía, animando a los sacerdotes a vivir intensamente estos días y a fortalecer los vínculos de fraternidad y amistad.
 

Los animo a vivir intensamente estos días, a crear vínculos de amistad entre ustedes, a permitir que el descanso, el deporte restaure sus fuerzas, la alegría, la esperanza, las ganas, como dirían los mismos jóvenes, de vivir intensamente su sacerdocio en medio de ellos. El Señor los bendiga y manifieste esa cercanía, la disfruten, la vivan y la testimonien”.


Fuente: Conferencia Episcopal de colombia