La copresidenta del sínodo alemán, Irme Stetter-Karp, ha afirmado en un discurso pronunciado ante la Asamblea Continental Europea, en el marco del Sínodo Mundial sobre la Sinodalidad, que la exclusión de las mujeres de la ordenación sacerdotal está expulsando a las mujeres de la Iglesia. A ella se ha unido el obispo Bätzing, que se mostró favorable un cambio sobre la aceptación de la homosexualidad y la manera de organizar el sacerdocio.
Stetter-Karp, que preside el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), se dirigió a los delegados en la reunión celebrada en Praga.
«Empecinarse en la antropología dual y confinar a las mujeres al espacio fuera del ministerio ordenado tiende a expulsar a las mujeres, especialmente a las jóvenes, de la Iglesia en el siglo XXI», dijo Stetter-Karp.
En cuanto al tema de la ordenación de mujeres, preguntó a «quienes no quieren permitir ningún cambio»: «¿Cómo se explican los múltiples dones y vocaciones de las mujeres en la Iglesia católica mundial si el Espíritu Santo no lo quisiera? Me gustaría una respuesta honesta a eso».
Stetter-Karp es uno de los tres responsables del sínodo alemán que, como delegados nacionales oficiales de Alemania, desempeñan un papel activo en la fase continental del actual Sínodo Mundial plurianual sobre la Sinodalidad.
Thomas Söding, Vicepresidente de la ZdK, habló el miércoles ante la Asamblea sobre por qué ve una crisis de vocaciones en Europa.
Söding afirmó: «Estamos viviendo una crisis de vocación sacerdotal en toda Europa. ¿Qué nos dice?»
«Sé que hay diferentes respuestas en la sala. Mi convicción: Tenemos una idea demasiado estrecha de la vocación sacerdotal. Tenemos una idea demasiado estrecha de la gracia de Dios. Lo vinculamos al género. Lo vinculamos a la posición en la vida. Los que quieren un hueco no hacen el sacerdocio del servicio pequeño, sino grande», añadió.
El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, dijo a los delegados del Sínodo Europeo el 6 de febrero que en el sínodo alemán se pide buscar nuevas formas de organizar el sacerdocio y que la Iglesia debe estar abierta a personas cuyo estilo de vida no se ajustara a las normas del Catecismo, incluidos los homosexuales.
«Oímos y entendemos estas preocupaciones. Las comparto personalmente. Considero que mi tarea como presidente de la Conferencia Episcopal Alemana es incorporarles al proceso global de renovación de la Iglesia», declaró Bätzing.
Fuente: Infocatólica
